Daniel Sancho lleva en la prisión de Koh Samui desde agosto de 2023, cuando confesó el asesinato y descuartizamiento de Edwin Arrieta. Aún no se ha celebrado el juicio y se encuentra contra las cuerdas después de que un informe policial apunte a que, pese a lo dicho por sus abogados, las pruebas demostrarían que fue premeditado. Mientras Artur Segarra, otro preso español que fue encarcelado en el país asiático por la misma causa, un asesinato, ha enviado una carta a un programa, y en ella tiene una petición sobre su compatriota.
Algunos fragmentos de esta misiva han sido compartidos y comentados en el programa 'Vamos a ver' de Telecinco. Su caso tuvo lugar en 2016, cuando secuestró, torturó, robó y descuartizó a otro español, David Bernat, en Tailandia, una persona que a priori era su amigo. Fue condenado a pena de muerte, pero el Rey de Tailandia tuvo clemencia y redujo su pena a cadena perpetua, algo que no es la primera vez que hace con un preso. Mientras cumple condena en la prisión de Bang Kwang, una de las peores del mundo, y a la que posiblemente sea trasladado Daniel Sancho.
Los dos casos guardan un gran paralelismo, por eso no ha dudado en hacer alusión a Daniel Sancho en la carta, que fue escrita en verano, porque además va dirigida a 'El programa de AR', que ya no está en emisión. "Mando un saludo a los telespectadores de 'El programa de Ana Rosa'. Que por favor oren por el Sr. Sancho y que se respete su presunción de inocencia. La oración es una gran defensa contra la tristeza y ayuda mucho", se puede leer en uno de los fragmentos.
Además, Artur Segarra ha dejado claro que siempre ha sentido pasión por Tailandia, pero ha aconsejado no visitar Koh Thao por su peligrosidad: "De igual manera, animo a los jóvenes a que visiten Tailandia, que es un país estupendo, con una gente maravillosa, humilde y con una gran sonrisa y ¡hay una fiesta de escándalo y unas chicas guapísimas! Pero sobre todo, que no visiten Koh Thao, donde por desgracia los asesinatos se cuentan por docenas", ha terminado escribiendo.
Sus condiciones denigrantes en prisión
Lo cierto es que esta no es la primera vez que rompe su silencio a través de una carta, porque también ha contado en una de ellas cómo es su vida en prisión, una vida que podría ser pronto también la de Daniel Sancho si acaba en la cárcel en la que él cumple condena. "Me levanto a las tres y media de la mañana para leer la Biblia. Sobre las cuatro y media despierto a un par de compañeros. Las celdas son comunas de unos 20 a 24 presos. A las seis y cincuenta de la mañana abren las puertas y a las siete, el desayuno", cuenta sobre su rutina. "Acudo a cantar el himno nacional en el patio de la prisión, asisto al izado de bandera y corro a las duchas para poder asearme. Después de vuelta a la celda 16 ó 17 horas sin comida, solo agua, durmiendo en el suelo con tres mantas", terminaba diciendo.