Su paso por el programa ha servido para refrescar su latente 'enemistad' con Pedro Almodóvar, con el que no tiene nada de trato, eso sí, sigue disfrutando de su cine y parece que le desea lo mejor: "Hace poco se cumplieron 30 años de 'Mujeres al borde de un ataque de nervios', hubo un homenaje en los Goya pero no pude ir porque estaba de gira. Tengo ganas de ver la nueva de Pedro Almodóvar, creo que me va a encantar".
Y es que parece que a pesar de todo, tiene buenas palabras hacia él: "Quiero verle feliz. Ahora no tenemos trato, cuando hablo de él se enfada, porque como tengo un sentido del humor particular... Pese a todo quiero que sea feliz, porque se lo merece".
Sin morderse la lengua
Más allá de sus trabajos o sus relaciones personales ligadas a sus proyectos pasados, la actriz ha querido refrescar un asuntó del que habló hace no mucho y es el tema de Cataluña por el que fe criticada: "Últimamente la he liado. Llevaba toda la mañana con entrevistas, cansada, y sobre las 3 de la tarde me pusieron a un periodista inteligente, una coca-cola y un pincho de tortilla y salió lo que salió". Y pronto expresó su opinión sobre los políticos tras una pregunta de Pablo Motos, sin morderse la lengua: "Los políticos son unos maleducados, solo saben meterse con el de enfrente. Estamos agotados. Me contaron que a los papas se les dejaba a pan y agua hasta que no hubiera fumata blanca; aquí debería hacerse lo mismo, decirles 'mirad chicos, no se cobra hasta que no arregléis esto'. Cada uno tiene que hacer su trabajo".