La hermana mayor de las Campos volvía en medio de un gran bombo a 'Sálvame Diario' y comenzaba aclarando que ella dejaba el formato de tarde pero no se marchaba de 'Sábado Deluxe': "No he dicho que deje la televisión en ningún momento. 'Sálvame Diario' no tiene nada que ver con el 'Deluxe'. Es una decisión que no está tomada hace dos días. Llevo tiempo planteándome esto, pero no solo por una cuestión mía, sino que cuando tú ves que la gente de tu entorno está sufriendo tienes que plantearte muchas cosas".
Para Carmen Borrego, el sufrimiento de los que la quieren es un punto importante a la hora de dejar el trabajo: "No quiero que mis hijos sufran más. Mi marido ha sufrido mucho. Me ha dicho que lo deje porque no era feliz. He perdido el sentido del humor dentro de un plató y, en gran parte, fuera de un plató. Ahí te das cuenta que tienes que retomar tu vida. Yo en mi vida no digo nunca jamás, pero en estos momentos no me siento preparada para hacer el trabajo que se debe hacer en este programa".
Además, Carmen Borrego continuaba diciendo: "Es mucho peor venir y saber que no lo estás haciendo bien porque no estás bien anímicamente. No puedo ahora mismo con ello y prefiero dejarlo. La decisión definitiva la tomo el viernes. Han pasado muchas cosas, para mí el viernes se sobrepasaron todos los límites. Que yo sepa, de momento, de mi vagina no había hablado".
No siente apoyo de sus compañeros
Otro de los aspectos fundamentales para que Carmen Borrego haya decidido dejar el programa ha sido el escaso apoyo que ha recibido por parte de sus compañeros y compañeras de 'Sálvame': "Saber que no hay ninguna empatía entre tus compañeros y tú no es algo fácil. No vengo a trabajar para que me quieran pero no me considero una mala persona".
Respecto a lo que comentó Kiko Hernández sobre sus malos modos con trabajadores detrás de cámaras, Carmen Borrego dice: "Tengo soberbia como tenemos todos, me caracterizo por llevarme bien con todo el mundo. Me gustaría que preguntaran a la gente de producción si les he tratado mal. Ahora soy como un monstruo, me puedo equivocar pero ante todo me considero buena compañera. Irse de un trabajo no es fácil, las cosas no están como para eso. La decisión es porque yo no quiero venir a un sitio y no hacer bien mi trabajo". Además, concluía diciendo: "Siento que cada vez estoy más amargada".