Carmen Borrego, hermana de Terelu Campos, ha contado en 'Sálvame Diario' cómo fue la reunión en la comunicó a Toño Sanchís que dejaba de ser el representante de la Campos. Lo resulta chocante es que lo hiciera ella y no la representada en cuestión, y es que a Terelu Campos las situaciones que la violentan le superan. Terelu ha dicho: "Antes de hablar con Toño ella ya sabía que yo al final, por mi manera de ser, iba a ser incapaz de afrontar esa situación y que me iba a convencer".
Una decisión difícil
Borrego ha hablado sobre el encuentro así: "La reunión con Toño fue una reunión muy sencilla, no hubo tensión en ningún momento, porque yo le dije a Toño lo que le tenía que decir, y a mí me daba exactamente igual en ese momento lo que me dijera Toño, lo que pasó con Belén y tal, y nosotras hablamos y entonces me dijo ella que tenía que hablar con Toño, por eso lo hice yo".
El encuentro, en el que estuvieron presentes las dos con el representante y su primo, fue fluido y no hubo tensión entre las partes a pesar de la situación que era algo comprometida y violenta. " Fue una reunión muy sencilla, no hubo tensión", ha explicado la hermana de la colaboradora, "mi profesión es resolver, le dije que lo sentía pero que no me parecía bien que en ese momento llevara la imagen de Terelu cuando se le estaba cuestionando".
Una de las cosas que le dijo fue que lo sentía mucho, pero que en este momento no le parecía bien que llevara la imagen de Terelu, porque cómo puede ser representante de Terelu una persona que es cuestionada como estaba siendo cuestionada. Carmen Borrego añadió: "Él quiso convencerme a mí y yo no me dejé convencer, pero no fue una reunión desagradable".
Nízar también opina
El caso de Toño Sanchís sigue siendo tratado tanto fuera como dentro de la casa de 'Gran Hermano VIP', y ahora ha sido Aída Nízar quien ha querido hablar sobre el asunto, y lo ha hecho con Alejandro Abad, con quien al menos no ha discutido: "Yo no soy, para nada una 'belenista', ni comulgo con su forma de tratar la vida. No estoy de acuerdo con su continua conversación siempre contando miserias para suscitar pena... es la antítesis de Aída. Pero tengo que decir una cosa, Belén es una tía muy generosa, tremendamente generosa. Toño Sanchís ha jugado con dos cosas de Belén, Su generosidad y su ignorancia, porque efectivamente Belén es profundamente ignorante".