Dejando claro que siempre ha hablado de su padre desde el "cariño", el "amor" y el "respeto", la hija de María Teresa ha confesado que durante algún tiempo se sintió culpable por no haber estado más a su lado: "He sido una niña con una infancia muy feliz pero una adolescencia muy fastidiada. Perdí a mi padre con 17 años de una forma durísima", comenzaba explicando antes de abrirse en canal.
"Cuando una persona se va de la manera que se fue siempre te queda un sentimiento de culpa. Si hubiera vivido con él quizá hubiera tenido menos sentimiento de culpa porque piensas 'si hubiera estado más cerca...'. Yo fui la última persona que habló con él la noche anterior a lo que pasara y por respeto a él no voy a decir lo que me dijo, pero jamás sospeché nada y, si lo hubiera hecho, hubiera salido corriendo para evitar lo que ocurrió. Nunca pensé que esto podía ocurrir porque no me hubiera retirado de su lado ni un solo momento", contaba asegurando que su vida cambió de forma radical y para siempre.
Borrego: "Estuvimos una noche sin saber qué había ocurrido"
Una escalera repleta de confesiones en la que también ha querido explicar que lo ocurrido con su padre es un tema que no han hablado en exceso a nivel familiar pero tampoco ha sido nunca un tabú. Y no fue hasta pasados unos años cuando "pasa esa culpa y perdonas a la persona que ha hecho esto. De la culpa pasas al enfado y a pensar '¿por qué me has hecho esto?'. Le hago responsable a él de por qué no ha pensado en nosotras. Durante muchos años me di muchas respuestas hasta que llegué a la conclusión para poder asumirlo y vivir con ello. Esto es una montaña rusa: la culpa, la decepción... Y en muchos momentos de mi vida todavía le digo por qué. Que se haya hecho mi tío me ha hecho revivir todo lo que vivió porque fue mi segundo padre".