"Cuando se habla de la exclusiva se habla en mi casa, ellos dos delante, estoy yo y dos personas más. Por lo tanto que no tenían conocimiento no es cierto. Hay dos testigos. Después de hablar en ese momento y acordar que van a hacer esa exclusiva conmigo, saltan los famosos audios, de los que me acusan a mí. Los audios estarán editados pero las frases son las que son. Al principio no se echan atrás, hablo con ellos, le digo a Paola que no se preocupe, que no era ningún drama, que a todos nos pueden pillar en un renuncio", explica sobre la polémica de los audios.
La colaboradora ha continuado con el relato: "No deja de ser una trampa la que le ponen a ella, no es tan grave lo que dice. Todo se podía haber quedado ahí, el problema es la importancia que ellos les dan y me hacen a mí responsable. La exclusiva sigue adelante y dos días antes de la exclusiva escribo a mi hijo y le digo que si Paola no está bien hago yo sola la exclusiva y me dijo 'como tú quieras mamá'. 24 horas antes de la exclusiva ellos me dicen que no la haga. Yo le digo 'José, ya no es momento'", cuenta.
Carmen Borrego se pone en contacto con el director para ver qué hacer: "Hablo con el director de la revista y yo tenía que haber roto el contrato viendo lo que ha pasado ahora. Yo hablé con Paola en manos libres en el salón de mi casa y le dije que pararlo era peor. El director me dijo que el tema iba a salir porque salía el blog de mi hermana. Al decirme eso Luis (Pliego) es cuando tomo la decisión de hacerlo. Cuando sale el problema no es que he dado la exclusiva, el problema es el titular".
Todo piedras en la relación
La colaboradora ha asegurado que de ahí en adelante todo se torció: "Se suceden unos días bastante desagradables que no voy a verbalizar porque me da vergüenza. De él hacia mí. Con Paola no vuelvo a hablar. Ahí es cuando yo decido no pagarles, porque si ellos no han participado, soy yo la responsable y la culpable de todo... Me voy al banco y digo que quiero abrir una cuenta a nombre de mi nieto y me dijeron que tenía que estar a nombre de sus padres y para que esté a nombre de sus padres lo tengo yo. Ni siquiera el acuerdo era a la mitad", dice puntualizando el tema monetario de la exclusiva.
"Llega la Navidad y yo que soy madre digo 'les voy a mandar un dinero' y lo mando porque quiero y parece ser que equivocadamente. Ellos no me hablaban, no tenía relación con ellos, mando una persona con un coche para mandar los regalos de reyes para él y para ella. Después de esto siguen sin hablarme hasta que ocurre el nacimiento de mi nieto, donde se me manda a otro hospital. Yo no pensaba ir porque creía que el momento era tan importante para ellos que no era yo quién para ponerles nerviosos. No iba a ir y lo saben las personas de mi familia", cuenta Carmen.
"Mi hijo me dice un hospital que no es. Yo ya soy consciente de que me está mintiendo. Le pido que me diga si está bien. Cuando nace mi nieto me escribe y me dice que está bien. A los cuatro días mi hijo me escribe y me dice que quiere que vaya a conocer a mi nieto y yo me vuelvo loca. Lo único que contesto es que estoy loca por conocerle pero no sabía si era el momento porque no quería que se me tachase de llevar prensa. Mi hijo me dijo que daba igual la prensa y que fuera", sigue explicando.
Muy apenada por la situación
Carmen Borrego no entiende que tenga que hacerle sufrir tanto por todo lo sucedido: "Por la entrevista, por la exclusiva, por no haber dado el dinero... Yo ya he pagado una condena carísima. Me fui a 'Supervivientes' y eso se había solucionado. ¿Por qué se saca ahora cuando ya he pagado la condena? ¿Que yo me equivoqué? Sí. ¿Que tenía que haberles mandado el dinero? Sí, pero no lo hice por las formas en que sucedió todo. ¿Creéis que no le he pedido perdón? Una cosa es un error y otra cosa es mentir".
"De todo lo que dice mi hijo, lo que más me duele es la falta de empatía que tiene hacia mi dolor. Su frialdad a mí me mata. Lo fácil para mí es sentarme aquí y decir que no hablo más", decía sobre el asunto. No cabe la menor duda de que este relato también va a traer muchos comentarios, pues ha dejado bien clara su versión, con la que prueba que José María Almoguera y Paola Olmedo estaban al tanto de todo.