De este modo, las dos hermanas tendrán que hacer muchos sacrificios para no sucumbir a la bollería, a los churros o a los choripanes que tanto les gustan si quieren cumplir su meta de convertirse en chicas fitness. Lo cierto es que, teniendo en cuenta la genética de Borrego y Terelu, no parece que vaya a costarles demasiado recuperar su figura, y es que las dos estaban muy delgadas cuando eran más jóvenes.
La hija menor de María Teresa Campos ha echado la vista atrás en 'Sálvame' para abrir su corazón y revelar ante la audiencia cuáles han sido los complejos que siempre la han obsesionado. Apoyándose en una serie de fotografías en las que aparecía en diferentes etapas de su vida, Borrego ha confesado que nunca ha estado contenta del todo con su físico, aunque reconoce que con 18 años pensaba menos en sus defectos.
Un problema de altura
Constituciones diferentes
Aunque las comparaciones son odiosas, Borrego siempre ha tendido a fijarse demasiado en su hermana, Terelu Campos, a la que siempre ha visto luciendo una figura más esbelta que la suya, pero parece que la cosa ha cambiado ahora que son más mayores. "Cuando era más joven, siempre he pensado que Terelu era mucho más delgada que yo, pero luego he visto fotos y me he dado cuenta de que estábamos más o menos igual", clamaba la colaboradora. Sin embargo, con el paso de los años, la benjamina del clan Campos se ha dado cuenta de que no era un problema de peso, sino de constitución.
"La constitución de Terelu es diferente a la mía. Ella siempre ha sido de pierna larga y muy delgada, como su hija Alejandra. Yo he envidiado físicamente a mi hermana. Sí, la he envidiado", reiteraba Borrego, para más tarde añadir: "Ahora no la envidio porque estamos más o menos a la par". Como guinda, la tertuliana dejó caer que no le importaría someterse a una intervención quirúrgica para cambiar algo de su cuerpo que no termine de gustarle, y es que hacer ejercicio o acudir al gimnasio es algo que no tiene cabida en el mundo de las Campos: "Me he cansado de pagar lo más grande para no ir nunca. Antes de verano fui y me desapunté, he tirado la toalla", reconocía la malagueña.