Era el pasado domingo 3 de septiembre cuando llegaba la noticia: María Teresa Campos había sido ingresada en estado "muy grave". Una escueta información a la que había tenido acceso el programa 'Fiesta' de Telecinco y que hacía crecer la preocupación por el estado de salud de la presentadora de 92 años. Posteriormente era el equipo del Hospital Fundación Jiménez Diaz de Madrid en el que se encuentra hospitalizada el que emitía un comunicado por petición expresa de las hijas de la presentadora y ante el revuelo periodístico que se había generado incluso a las puertas del centro hospitalario.
Según el Doctor Javier Arcos, Director Médico del centro, el motivo del ingreso de María Teresa Campos ha sido " un cuadro de insuficiencia respiratoria aguda ". Sin entrar en más detalles que la información más básica para los medios y la audiencia, se aseguraba que " su pronóstico es reservado, dentro de la gravedad ".
Unas palabras con las que la familia de la presentadora quería conseguir evitar tener que dar alguna declaración a los medios que desde que saltó la noticia se agolparon a las puertas del hospital madrileño. Y así lo hicieron. Carmen Borrego y Terelu Campos remitieron al comunicado, Alejandra Rubio, hija de las segunda, ni se dirigió a la prensa a su llegada. Tampoco Rocío Carrasco y Fidel Albiac, amigos de la familia y de los primeros en llegar.
"Hay que esperar"
Era horas más tarde, ya tras la emisión del comunicado por parte del hospital, cuando Carmen Borrego hablaba de nuevo con la presa a su salida del hospital en un momento dado del domingo. La colaboradora de televisión estaba visiblemente cansada por un día evidentemente difícil y angustioso para todos. "No sabemos nada", fue lo primero que le dijo a los medios allí presentes y remitiendo de nuevo al comunicado que del centro hospitalario.
" Es verdad que estas horas son importantes y hay que esperar ", reconocía. Su madre había sido sometida ya a varias pruebas médicas a lo largo del día como la propia Carmen Borrego había hechos saber también. Y a pesar de que la situación revista gravedad en palabras del equipo médico, no es cierto que María Teresa Campos haya sido sedada, una información que llegó a darse aumentado todavía más la preocupación por su estado de salud: " No está sedada, la tienen tranquila ", fue lo último que dijo Carmen Borrego en este encuentro con la prensa.