"Yo le pregunto a Kiko ¿tú lo has oído? y él me dice que sí, yo no tengo por qué dudar del compañero que lo ha oído. No estoy diciendo qué fuerte o qué malo o cómo has hecho esto, Gustavo. A mí esto me pilla en directo y yo recibo un mensaje de Gustavo que me pone que soy una sinvergüenza y ahí me quedo alucinada porque ni yo he dicho nada, ni he ido contra él, ni he grabado a nadie. No me he creído nada. Si se me ve que lo primero que digo es 'madre mía' porque me pilla de sopetón", continuaba diciendo.
La colaboradora ha continuado explicando la situación vivida con Gustavo: "Yo no tengo conocimiento de que Gustavo haya grabado, ni esta conversación sale nunca en nuestra casa, ni nunca hemos dudado de nada de Gustavo. Después de que ocurre no solo eso sino que ocurren muchas cosas, se empiezan a decir muchas cosas de Gustavo que nosotros no teníamos conocimiento, se hace una reunión en casa de Gustavo con él, mi hermana, mi marido y se aclaran todas las cosas. A mí Gustavo me cuenta que tiene una sola grabación guardada, no he tenido nada en contra de Gustavo pero tampoco él en contra mía".
Una relación buena
Por último, ha hablado sobre los nuevos horizontes de Gustavo: "A mi madre le ha preocupado muchísimo siempre que no cuando ella faltara como falta ahora sino cuando ella dejara de trabajar qué iba a pasar con él. Si va a estudiar interiorismo me parece estupendo, si tiene un colchón me parece estupendo. A Gustavo le hemos pagado muy bien, me parece que ha tenido una vida muy austera, no le he visto en grandes fiestas, ni grandes viajes. Muchas cosas de las que tenía se las ha regalado mi madre e incluso nosotras y además Gustavo vendió hace poco una casa y puede tener ese colchón. Yo estoy contentísima de que él tenga un plan de futuro".