Carmen Borrego escuchaba atentamente todo lo que Kiko Hernández dijo en 'Sálvame', quien sacó mensajes privados y volvió a llamarla 'potota', sin embargo, una vez el vídeo llegó a su fin, la colaboradora optó por guardar silencio: "No voy a contestar a nada. La gente que lo ve que juzgue lo que quiera juzgar. No voy a seguir hablando del tema por mi salud, por mis hijos, por mi marido. No entiendo nada. Cuando llega un momento en el que ya no entiendes nada lo mejor es callarte. Yo necesito que esto no siga y creo que lo mejor que puedo hacer para que esto no siga es callarme".
La colaboradora no está pasando por un buen momento y lo dejó claro con estas palabras: "A mí déjame en paz, Avilés, porque no estoy bien y no quiero pagar contigo lo que no me corresponde. No voy a contestar a nada. Es la última cosa que puedo hacer para que esto acabe. Lo que digo aquí se recoge allí y quiero que esto acabe. Yo desde luego lo que quiero es la paz. Voy a intentar a ver si de esta manera se puede reconducir algo. He respondido a cada cosa que se me ha puesto aquí semana tras semana y las cosas han ido a peor. Es el momento de callarme para intentar que se acabe".
Una situación complicada
Por su parte, Alejandra Rubio ha querido opinar sobre el tema y ha sacado la cara por su tía: "No entiendo cómo se permite que una persona hable así en un programa de televisión con esa falta de respeto, esas ganas de humillar. Me da muchísima vergüenza que la gente haga eso y lo siento y sé que la voy a liar pero me da mucha rabia que haya gente que hace eso", concluía tajante.