Sin embargo, siempre ha corrido la leyenda de que se llevaban mal y que tenían una mala relación, cosa que Carmen Alcayde ha desmentido pero confesando que hubo algún día que sí discutieron y vivieron momentos de tensión: "Presentamos cada uno mirando hacia un lado, pero fue una vez en cinco años. Lo que nos acordamos es de no mirarnos", contaba divertida la colaboradora. Además, revelaba que se acordaba de otra bronca que tuvieron en el comedor, pero sin más detalles.
Una de las preguntas del polígrafo trataba sobre la época en la que Carmen Alcayde y Jorge Javier Vázquez habían estado sin hablarse y ella explicaba que sí, que había sido verdad, pero que no había sido por ninguna pelea: "No es que no nos habláramos porque nos llevábamos mal, sino porque de repente él hizo una vida, yo otra y no teníamos nada que ver. Entonces a lo mejor le mandaba mensajes felicitándole por un premio o algo del programa, él me contestaba o no, yo me puse a tener hijos, él a triunfar aquí".
Lo que ha quedado claro es que no han tenido una relación de amistad como tal, sino que se han llevado muy bien como compañeros de trabajo: "No nos hablábamos pero no porque no nos lleváramos bien. Nos distanciamos mucho. Él siempre me ha querido y yo a él también. Es de esas relaciones que cuando te ves te amas y cuando no pues a lo mejor te olvidas un poco. Hemos sido buenos compañeros de tele pero no amigos".
Su encuentro con Lydia Lozano
La amistad de Carmen Alcayde con Lydia Lozano pende de un hilo desde que sacara a la luz el tema del local de intercambios de pareja dejando a su amiga, en cierta medida, vendida al no negar que fuera a esos locales de manera habitual. La cosa está tensa desde entonces y, con el polígrafo, la situación ha ido a peor pues una de las preguntas confirmaba que había disfrutado haciéndola llorar porque había dado juego y en otra revelaba que creía que tenía un botón del llanto.
Lydia Lozano no daba crédito a lo que estaba escuchando y Carmen Alcayde se explicaba como podía pues, además, el programa desvelaba que ella misma había sido la que había pedido que incluyeran esa pregunta: "Tienes un botón de resetear porque en seguida se te pasa, pero eso no es malo". Su examiga le decía: "Te estás descojonando en mi cara", para después añadir que si antes necesitaba tiempo para calmar la situación, ahora necesita mucho más.