Jorge Javier Vázquez ha hablado con ella y ha contado cómo se encuentra: "Estamos los dos bastante destrozados pero tenemos tres nenes en común que son nuestro motor y nuestra vida para que vean una vida feliz. Cuando no hay una armonía total en casa, cuando no hay felicidad, lo mejor para ellos es enseñarles que se puede ser feliz aunque sea mamá y papá separados". La colaboradora explicaba lo que le había sucedido: "Necesito encontrarme a mí misma porque yo era siempre mujer, mamá, siempre trabajando, haciendo planes con los niños para que no noten que no estoy y Carmen no estaba".
"No he estado sola desde hace 30 años y antes de esos 30 siempre tenía novio. Me apetece estar sola en mi casa sola, ver mis series, elegir yo todo", decía rompiéndose durante la entrevista. "Edu no me sobraba en mi vida, los dos estábamos en un momento de la vida muy diferente. Sí me sentía apoyaba pero no me sobraba él, no es que nos sobrábamos es que no nos complementábamos ya, cada uno quería hacer una cosa. Yo quiero poner música y cantar en casa y bailar. Que no es que con él no lo pudiera hacer", explicaba.
Carmen Alcayde seguía hablando de la situación: "Cuando estás en pareja no pones tu música. Me parece una acción, pero él también, que haga sus cosas. No hay buenos ni malos, estábamos diferentes. Antes nos gustaba la misma música, es un hombre maravilloso, hemos bailado pero ahora no estábamos conectados. Los niños van a ser felices viendo a mamá y a papá siendo felices".
Una nueva vida
Si hay algo que la colaboradora ha querido resaltar es que no ha habido ningún problema muy grande sino que ya no se encontraban: "Yo lo quiero muchísimo y me río con él también. Me ha pasado de decir 'quién soy, tengo que parar'. No paro en el camino a ser yo. Aunque me vaya a un monólogo estoy trabajando, con mis amigas casi no quedaba, porque todo el rato que tengo libre es para estar con mi familia. Ganas de ir a casa siempre he tenido. A él no me molesta verle. El último día estuvimos tomando una pizza con los niños".
"Es de mutuo acuerdo. Nos queremos mucho y nos vamos a seguir queriendo pero inconscientemente uno tomó la decisión y el otro lo estaba pidiendo a gritos. No se ha vivido mal en casa, nos hemos llevado bien, discutíamos por tonterías pero sí que es verdad que hubiéramos ganado un año de más felicidad cada uno. Hemos viajado, hemos hecho mil planes, teníamos tanto en común. Él siempre me transmite que bien, me manda whatsapps, me apoya si me ve mal, profesionalmente siempre ha estado ahí, ha sido un bastión en el que apoyarme, ahora lo voy a echar de menos eso", continuaba diciendo.
Estos últimos meses han sido complicados para ella: "Yo me quería morir con él de la manita pero nos faltaba felicidad pero no me da vértigo. A mi suegra se lo dije la primera porque fui a casa y luego se lo dije a mi madre. Flipó pero me dijo que si es para mi bien y el de mi marido pues me apoyó. Es una nueva Carmen, mi familia está a piñón conmigo. Cuando he llegado a la decisión me he dado cuenta que este verano mi cabeza ha hecho click y me di cuenta y al final tomé la decisión. En 30 años con él ni una deslealtad".