Belén Esteban le echó en cara en directo que les echa muchas broncas, a lo que Corredera respondió que era pura leyenda y que Mila Ximénez podía dar fe de ello: "Que vaaa nada! ¡A mí me ha encerrado en un cuartito y me ha puesto guapa durante dos horas!", contestó la colaboradora. La gallega, muy segura de sí misma, señaló que algo habría hecho. En ese momento salió una bronca que Carlota Corredera echó en el pasado a Kiko Hernández. Primero habló la directora, y después llegó el turno de réplica del colaborador, que sigue manteniendo que no había motivo para que se hubiera puesto así.
"Vamos a contarlo todo. Kiko, aparte de colaborador del programa, le llega mucha información a través de sus redes, correo electrónico, El Confesionario de Kiko... así que se decidió que en vez de pasar los contactos a los redactores, lo hiciera directamente él desde la redacción. Él venía aquí como cualquier persona del equipo", comenzó relatando Corredera.
"Un día que estábamos tiesos, no teníamos temas y estábamos Raúl y yo rascando por las esquinas para entretenerles a ustedes, me encuentro a Kiko con un recibo de la luz en la mano y llamando por teléfono para arreglar un problema que tenía con la compañía eléctrica. Ustedes imagínense como directora del programa, que estamos caninos de temas y me encuentro al súperfichaje de la redacción arreglando un recibo con una compañía eléctrica. ¿Qué es lo que hice yo? Le dije: 'Ay Kiko, ¿te traigo el desayuno para que puedas seguir hablando con la compañía eléctrica?' Pues no, le puse verde y le dije de todo".
La respuesta de Kiko Hernández
Y esta es la versión de Kiko Hernández, quien por cierto dijo haber hecho un gran esfuerzo, ya que tenía que levantarse a las 10 de la mañana para llegar a trabajar sobre la 12: "Después de estar un mes trabajando como redactor, hay un momento en el que me compro un piso y tenía que cambiar la luz porque se me había olvidado. Me llaman y me dicen que me van a cortar la luz hoy. ¿Qué hago? Cojo el recibo corriendo, un minuto, arreglo el papeleo. A esto que sale Carlota del despacho, mira, ve la factura de la compañía eléctrica, me ve a mí hablando por teléfono y me grita: '¡Aquí no se viene a hacer temas personales! ¡Aquí se viene a traer información!'"
"¿Quién en su puesto de trabajo, bajo una urgencia, que te van a cortar la luz, no puede destinar un minuto para arreglar un tema suyo? Y Carlota se va con esos aires de grandeza.... Me deja con el teléfono así... señorita, corte la luz si quiere", finalizó Kiko Hernández.