Jorge Javier Vázquez se hizo cargo de 'Sálvame' durante las primeras temporadas. Los cinco días de la semana él era el encargado de conducir el programa pero poco a poco fue necesitando ayuda para capitanear el barco. Según iba aceptando propuestas laborales, el tiempo que tenía el catalán para sacar adelante el formato de Mediaset era bastante escaso. Por eso, la cúpula de Telecinco decidió contratar a Paz Padilla como presentadora sustituta.
A la gaditana le costó mucho comenzar esta nueva aventura. Sus peleas con los colaboradores eran constantes y no conseguía hacerse con el mundo del corazón, pero finalmente, y tras mucho esfuerzo, la humorista se convirtió en una perfecta anfitriona. Hasta tal punto llegó el asunto que casi eran más los días que Paz Padilla se encontraba al frente de 'Sálvame' que los que lo presentaba Jorge Javier Vázquez.
Lo mismo que pasó con el presentador, también sucedió con Paz Padilla. La mujer comenzó a ser un personaje principal en 'La que se avecina' por lo que tenía que permanecer varias jornadas en el set de rodaje. Esto le quitaba tiempo para presentar 'Sálvame' por lo que los directores del programa decidieron contratar a una tercera presentadora sustituta. La elegida no fue nada más y nada menos que la antigua directora del formato, Carlota Corredera. Teniendo en plantilla a tres presentadores, resultaría imposible quedarse sin capitán del barco.
Pues bien, el pasado martes 9 de mayo la encargada de hacer que el programa funcionase fue la tercera en discordia. La gallega, que se lleva muy bien con todos sus colaboradores, paró de sopetón el ritmo del programa en un momento dado. Carlota Corredera afirmó estar muy enfadada y mosqueada con uno de sus compañeros. El damnificado fue Kiko Hernández. Carlota Corredera se dirigió al sitio que ocupa habitualmente el tertuliano y avisó a todos los presentes que se disponía a lanzar un mensaje mirando a cámara dedicado a su amigo.
Las razones del enfado
De una manera muy desafiante y muy seria, Carlota Corredera comenzó a manifestar las razones de su enfado. "Kiko Hernández, creo que te has incorporado hace unas tres semanas. Tú sabes que mis días son los martes. ¿Por qué no vienes los martes? ¿Quieres decirme algo con tu silencio? ¿Por qué no vienes cuando estoy yo? ¿Por qué te estás guardando todas las bombas para Paz y Jorge?", desvelaba de una manera irónica la presentadora. "Pero... ¿Tú y yo no estábamos casados televisivamente? No entiendo nada, no entiendo nada. Tendré que ir de nuevo a Villa Chatín a que me cuentes esto. Bueno, igual vengo... Antes, para hablar contigo. Ahí te lo dejo Kiko", sentenció la gallega en un tono de broma.