Pero el pasado 18 de septiembre, la historia que ocupaba las paredes de plató le ha llegado al corazón y la presentadora ha acabado derrumbándose como en muy pocas ocasiones se le había visto en su trayectoria por la televisión.
La protagonista del último cambio se llama Rocío, una gallega que vive sola en una aldea. Fue abandonada por su madre y criada por sus abuelos, por lo que de adolescente le tocó cuidar de ellos y de su hermana. Finalmente, Rocío hizo realidad su sueño y ha recorrido la provincia llevando su música a todos sus rincones pero siente que no tiene un look definido con su profesión, y por esta razón acudió a 'Cámbiame'.
Amor de madre e hija
Se nota que Carlota Corredera tiene una gran admiración por su madre y lo ha dejado claro en numerosas ocasiones mediante publicaciones en su cuenta de Instagram en las que halaga a su progenitora: "Mi heroína, mi religión, mi diosa, mi referente, mi ejemplo, te quiero y admiro hasta el infinito".
Por este hecho le resulta imposible entender que haya padres que no quieran a sus hijos y que no hayan experimentado nunca una sensación parecida a la que siente ella por su hija y por Elisa, su madre.