Carlota Corredera, indignada: "A la gente que tiene defectos que no es estar gordo, no se lo digo a la cara"

Después de que esta semana haya saltado la polémica por una fotografía colgada por Rocío Crusset en sus redes sociales en la que aparece muy delgada, ha vuelto una vez más el debate sobre lo físico y qué es o no es saludable. Este sábado 8 de abril el 'Deluxe' ha tratado el tema de la gordofobia.

Para abordarlo han contado con el testimonio de Marisa Jara, una de las modelos curvy más importantes de España, y con Carlota Corredera, que, cuando comenzó su cambio físico, llegó a perder más de 50 kilos.

Carlota Corredera, indignada / Telecinco.es

La presentadora de 'Cámbiame' se ha convertido en uno de las abanderadas de las mujeres curvy y trata por activa y por pasiva de concienciar a la sociedad de que se trata de un problema muy serio que hay que tratar como tal y no como una mera cuestión de estética.

" La mayoría de la gente que está gorda no lo está porque quiere o porque se hincha a comer en su casa porque no tiene otra cosa que hacer", explicaba muy enfadada antes de asegurar que "la obesidad es un tema muy complejo y es una enfermedad mortal", además de que " causa mucho sufrimiento ".

La tensión iba en aumento y explotó al escuchar por parte de otros tertulianos comentarios como "tú disfrutas comiendo nevaditos o en el Burger King". Y con frases como esas lo único que se consigue es agravar el problema a nivel social.

Carlota Corredera habla del grave problema que es / Telecinco.es

"Aquí hay que entender a la gente que tiene un problema con el juego, con la cocaína, con la tecnología, con las compras, pero a la gente que tiene una adicción por la comida se le llaman gordos, vagos, tragones, comilones o perezosos. Y es un problema mucho más grave porque la comida está en todas partes", aseguró muy firme.

Pero más allá de lo que causa el sobrepeso, el fondo del asunto es una cuestión de educación. " A la gente que tiene complejos y defectos que no es estar gordo, no se lo voy diciendo en su cara ", apuntó Carlota Corredera, que está cansada de que a las personas se les cierren puertas o se les ponga todo cuesta arriba por su aspecto físico.