El tercer programa del reality 'Adán y Eva', como viene siendo habitual, ha dado mucho de qué hablar. Esta vez ha sido Adán quien debía escoger a su Eva. Las dos candidatas eran totalmente opuestas, una fría como la noche y otra calurosa como el día, ellas son Maite y Verónica respectivamente.
Carlos, un chico 'moñas'
El Adán de esta entrega, Carlos, puede describirse como un chico 'moñas' que no olvida deleitar a su Eva con detalles de todo tipo, como una nota dentro de un tupper en la nevera.
Poco duró la alegría en Maite. A la mañana siguiente Carlos intentó sorprenderla con un camino de post-its, pero la bilbaína describió el detalle como una 'moñada'. Y así empezó la primera discusión de la pareja.
La llegada de Verónica ablandó el corazón de Maite
Justo en ese momento, aparece Verónica, quien se define a sí misma como cariñosa, alocada, extrovertida, alegre y risueña. "He venido a conquistarte con mi perra" le dice a Carlos, "has llegado en el momento justo" le contesta Maite. Verónica además de venirse con su perra Nala, trajo unos juguetes sexuales, algo que les dejó atónitos a Maite y Carlos.
La llegada de Verónica ablandó el corazón de la fría Maite y rompió a llorar con Carlos en dos ocasiones, aunque esto no zanjó las diferencias entre ellos.
El encuentro no fue todo lo bien que esperaban
Una cena romántica fue la protagonista de la segunda noche, Carlos eligió a Maite como acompañante por las rencillas entre ellos, pero el encuentro no fue todo lo bien que esperaban y volvieron con Verónica, quien inesperadamente se enfadó por no haber sido elegida.
Finalmente, y tras tres días en el paraíso, Carlos elige a Maite porque es el tipo de persona con la que "formar una familia", pero la vasca se resiste a darle un beso tan pronto. Maite y Carlos serán los protagonistas de su propia versión de 'Ocho apellidos vascos'.