"Lo que me habéis hecho a mí no tiene nombre. Me habéis hecho perder la energía, me quiero volver a mi casa el jueves. Pido a la gente que me saque de aquí, por favor", decía Lozano con la voz entrecortada y entre lágrimas. Así de roto se mostraba el presentador, que prefiere olvidarlo todo y asegura que nada puede volver a devolverle la ilusión: "Ya tenéis a la gente que queréis, dejadme ir. No hay nada maravilloso que pueda llegar a mi vida".
La visita sorpresa de Miriam Saavedra
Tras notar a Lozano visiblemente enfadado con la dirección del programa, Sobera intentó animarle afirmando que está haciendo un concurso increíble, pero no hay nada que pueda motivarle. Por si fuera poco, Miriam Saavedra, expareja del superviviente, llegó al Palafito como "fantasma del pasado" y disfrazada de unicornio. Se produjo entonces un encuentro frío entre ambos, que afectó aún más al ánimo de Lozano.
"He sido muy buena novia y muy buena ex novia", le espetaba Saavedra a su llegada, a lo que el concursante no dudó en contestar: "Por eso te fuiste con otro". Al menos Saavedra no llegó con las manos vacías y le llevó un plato de comida a su ex antes de visitar al resto de participantes.