El pasado 7 de febrero Carlos Lozano vivía uno de sus momentos de máxima tensión desde que se colocara al frente de su nueva sección en 'Sálvame'. Desde que se convirtió en el nuevo defensor de la audiencia, su presencia en el programa no ha sentado del todo bien a los veteranos colaboradores. El presentador se enfrentaba a Belén Esteban y Mila Ximénez, en un intenso intercambio de ataques y acusaciones.
Carlos Lozano conectando en directo con 'Sálvame' / Telecinco.esUn día más tarde, el exconcursante de 'GH VIP4' ofrecía sus conclusiones acerca de lo ocurrido a través de una conexión en directo, pero la cosa no fue todo lo bien que se esperaba. " Los que no me ponen feliz son algunos de los colaboradores con sus críticas ", contestaba notablemente alterado Lozano a la pregunta de Jorge Javier Vázquez. Después, no dudaba en afirmar abiertamente que no se arrepiente absolutamente de nada de lo que le dijo a sus dos compañeras, sino únicamente de haberse alterado de la forma en que lo hizo.
Después de escuchar algunas de las impresiones del público acerca de los enfrentamientos protagonizados en los últimos días, Carlos Lozano justificaba las palabras que le dedico a la llamada princesa del pueblo. Tampoco perdió la oportunidad de atacar a la plantilla de colaboradores: "Me habéis tratado fatal". Del mismo modo, sostenía que " nadie es indispensable ahí ", afirmando que el formato seguiría funcionando perfectamente sin Belén Esteban y sin Mila Ximénez.
Carlos Lozano y Alonso Caparrós enfrentándose en 'Sálvame' / Telecinco.esBatalla de gallos
Antes de acabar la conexión, Alonso Caparrós aprovechaba para decirle que no sabía encajar bien las críticas. El reciente fichaje del programa intentaba evadir la acusación preguntándole sobre a qué críticas se refiere, a lo que Caparrós contestaba muy tajantemente: " ¿Tú eres tonto o no tienes memoria? ". La tensión comenzó a aumentarse por momentos y los dos presentadores no perdieron la oportunidad de intercambiarse ataques y descalificaciones hasta que fueron interrumpidos por su compañera María Patiño, que intentó calmar los ánimos.
