La cantante está mejor que nunca tras haber hablado con su madre, y se ha atrevido a probar cosas nuevas.
Yurena se ha hecho fuerte[/i] en su destierro. Han pasado por allí Miriam Saavedra y Víctor Sandoval, mientras que el resto de eliminados ni siquiera tuvieron la oportunidad de quedarse con ella. Ahora se encuentra con ella Dulce, que está haciendo mucho bien a la cantante.
La niñera de Chabelita Pantoja ha conseguido que pruebe una lapa, aunque el resultado no ha sido el esperado: "Nunca he probado una lapa, mi primera vez. He probado una lapa y tengo que decir que me ha sabido a asco que me ha dado, no creo que la vuelva a probar". Haciendo comedia, la cantante aseguró: "Como superviviente no tengo precio, soy capaz de morir de hambre antes que comer eso".
Después de probar lapas llegó el momento de conseguir cangrejos. La pareja desterrada consiguió unos cuantos, y a la hora de prepararlos, Yurena tuvo que enfrentarse a sus miedos para poder comer y ser útil. En un primer momento le costó, pero al final logró hacer equipo con la niñera y hasta los probó.
"Ya no me niego. No me ha disgustado hacerlo, he cogido el toro por los cuernos, he cogido la fobia por los pelos y he dicho que se acabó; tengo que poder con ese miedo y voy a poder con los cangrejos. Lo he hecho y me siento mejor". Además, la artista explicó que le habían gustado los cangrejos y que va a seguir comiéndolos. Dulce se viene abajo
La cruz ha venido de la mano de Dulce, que aunque en un primer momento estaba muy animada, ha terminado viniéndose abajo en la Casa del Árbol. La depresión se ha apoderado de ella al recordar la visita que le hizo su querida Isa Pantoja, que vino a darle todo su cariño desde España.
Ese amor y ese apoyo le hicieron mucho bien en un primer momento, pero después terminaron con su ánimo y su alegría. Así, la niñera aseguró que solo echaba de menos a su niña y que no tenía ganas de nada.