El pasado 29 de septiembre tuvo lugar la cuarta gala de 'Gran Hermano 17' y, tras una semana muy movida, con prácticamente toda la casa en contra, Bárbara, Candelas y Meritxell tuvieron que enfrentarse a la audiencia desde la sala de expulsiones. La bloggera alicantina era la que más papeletas tenía para salir y todos sus compañeros, excepto Alain y Adara, se posicionaron contra ella en los alegatos el pasado martes.
El cambio de bando de Candelas y, por tanto, de Meritxell, dejaron a Bárbara más sola que nunca y Adara ha sido su único apoyo. Tanto es así que la madrileña, a pesar de tener casi segura la nominación esta semana, no dudó en entregarle su caja de salvación para que Bárbara tuviese una doble oportunidad de volver a la casa en el caso de ser ella la expulsada y de contener alguna de las dos cajas el pase de vuelta a Guadalix de la Sierra.
Por su parte, Candelas también contaba con su propia caja, mientras que Meritxell no tendría ningún reducto de ser expulsada al haber entregado su caja a Laura para intentar salvar a su amiga del alma. Por otro lado, de ser expulsada Bárbara, la concursante tendría un privilegio más como miembro del club y es que podría dejar su puesto en herencia a quien ella quisiera, previsiblemente Adara, sin que esto afectase al juego de las bolas, que esa noche fue de la mano de Antonio Orozco.
Los porcentajes dan un vuelco en directo
Pero las cosas no estaban tan decididas como parecía en un principio. Y es que, a pesar de que el pasado domingo, en el debate, una de ellas estaba claramente con un pie fuera de la casa al tener más del 70% de los votos, al iniciar la gala, mostraron como la segunda más votada subía del 18,3% al 43,6% a tan sólo una centésima de la hipotética expulsada. "Esto nos encanta porque 'Gran Hermano' es un programa vivo y es sanísimo cambiar de opinión ", dijo Jorge Javier Vázquez cuando anunció el empate técnico.
Pero, un poco más tarde, el presentador anunció un nuevo giro en las votaciones : Se produjo un sorpasso entre el primer y el segundo porcentaje, 42,6% y 45,6%, mientras que la tercera nominada estaba salvada con sólo el 11,8% de los votos. A medida que pasaban los minutos, el empate y el sorpasso fluctuaban hasta que finamente Vázquez conectó con la sala de expulsados para anunciar el nombre de la salvada, que de nuevo fue Meritxell.
La semana pasada, su amiga Candelas se fue con ella, dejando la expulsión entre Miguel y Pablo, pero en esta ocasión, la valenciana tuvo que enfrentarse a Bárbara en una batalla que, aunque parecía ganada, en ese momento estaba más reñida que nunca. La barcelonesa fue recibida con la alegría de sus compañeros y la seriedad de Adara, preocupada por el destino de una de las pocas personas con las que puede contar en la cosa. " Tranquila, está bien Bárbara y, si se va a Candelas y a mí nos vas a tener ", le dijo Meritxell a la azafata.
Con el sorpasso vigente al cierre de las líneas telefónicas y todo el público convencido de que Candelas sería la expulsada, en la casa Bárbara decía estar muy tranquila "porque sé que me voy yo" y le dijo al presentador que si resultaba salvada la casa se caería a su regreso. "La audiencia ha decidido que debe abandonar la casa... ¡Candelas!", anunció Jorge Javier Vázquez para sorpresa de Bárbara, que saltó y se puso a chillar mientras Candelas le felicitó de manera bastante seca ante su alegría.
Tras la euforia inicial, Bárbara se puso a llorar, sorprendida ante el inesperado giro de la situación, pero aún le quedaba la mejor parte: Volver a la casa y disfrutar de la cara de sus compañeros y rivales. "Entrar en esa casa... ¡Se va a caer la casa!", gritó la concursante cuando el presentador le preguntó qué se le pasaba por la cabeza. "No te puedes imaginar cómo lo pasé en el posicionamiento, si es que me odian. Estaban cantando, han hecho un pastel. ¡Esta noche me como la nocilla!", dijo la alicantina antes de entrar chillando a la casa.
La reacción de la casa a la vuelta de Bárbara
En cuanto descubrió que su amiga se había salvado, Adara salió corriendo a recibirla y en ese momento sólo se levantaron Alain y Meritxell, muy afectada por la salida de su amiga. Aunque finalmente, todos los concursantes le dieron la enhorabuena y dos besos, incluidos Rodrigo, Bea y Miguel, los que más animadversión sienten hacia ella. Por otra parte, Noelia rompió a llorar desconsoladamente
"No entiendo nada. Candelas no ha hecho nada para tener un 70% de expulsión ", dijo Clara al resto cuando se fueron del salón. "No entiendo el 70%", añadió Bea mientras que los demás opinaban lo mismo, ajenos a que ese porcentaje del martes era el de Bárbara y que el de Candelas simplemente había crecido de en torno al 20% al 40%. Después, los ánimos terminaron encendiéndose cuando Bárbara comenzó a increpar a aquellos que deseaban su expulsión. "Ahora estáis todos rebosando, ¿eh?", provocó la concursante salvada a sus enemigos.
Tras reencontrarse con sus compañeros, Bárbara tuvo que volver al club, donde la esperaban, o mejor dicho, no lo hacían, los otros miembros del grupo, Pol y Fernando, que aún no se habían enterado de su salvación. " ¡Hostia! Te has salvado... ", dijo el gaditano, mientras que Pol la felicitó sin mucho entusiasmo. "Pero Bárbara, no es odiar, son preferencias. Yo tengo razones", le dijo el barcelonés unos segundos después, ya que Bárbara entró a degüello reprochándole todas las cosas que dijo contra ella en su alegato."Ahora sí voy a discutir porque estoy harta de callarme ", avisó la bloggera.