El torero fue trasladado en una ambulancia medicalizada para terminar en el hospital y ser intervenido de urgencia. Todo salió bien y su pareja, Isabel Márquez, no se separó de él en ningún momento. Canales Rivera fue dado de alta poco después de ingresar y se marchó en silla de ruedas pero dando gracias de que todo había ido mejor de lo esperado. Ahora ha hablado con 'Sálvame' para contar cómo se encuentra: "No es la primera vez que me dan en esa zona. Es la cuarta vez que sufro una cornada en la zona escrotal", apuntaba.
Sus compañeros se preocupaban por si la cogida podría tener consecuencias: "Tampoco lo tengo muy claro. En una primera operación en la UVI móvil, el propio cirujano llamó al urólogo jefe de Ciudad Real para que me operaran más tarde con anestesia general y me vieran mejor por si había algo roto. Hasta el momento todo va bien. Espero, confío y me encantaría que se quedara en una anécdota", cuenta sobre la intervención Canales Rivera.
La cornada fue muy aparatosa y así lo cuenta: "Cuando me coge y me siento en el aire, porque el cerebro cuando estás en peligro se te ralentiza, siento cómo se abren las carnes y digo 'cojones', fue lo único que se me pasó por la cabeza. Sí que sentía que era grave porque esta es la cuarta cornada en la zona escrotal. Cuando me levanto del suelo voy mareado y perdido y hay un instante en el vídeo que miro hacia atrás para intentar terminar lo que he empezado. Entonces me miro y era tal el destrozo que cuando intento girarme con las piernas, me toco la piel... Cuando veo que me está doliendo tanto y aquello me baila como pelotas de ping pong... me fui para que me trataran".
Apoyado por sus seres queridos
Canales Rivera ha contado que todo el mundo estuvo muy pendiente de él y que trató de mantener la calma: "Si tú te pones nervioso, los que están alrededor se ponen peor que tú. De las primeras llamadas que recibe mi mujer es de Caye y uno de los primeros mensajes que recibo es de Kiko y está en República Dominicana con su mujer y su familia... y Fran igual, en estos casos haciendo un poco de piña".
Tras esto, añadía: "El ser humano es más fuerte de lo que podemos llegar a pensar. Tú me hablas a mí... ¿y tú con tus hijos cuando te levantas y los atiendes cuando acabas de salir de quirófano...? En este caso cuando estás entre vivir y morir, siempre vas para adelante que es lo que nos ha inculcado. No me he planteado dejar de torear, ni se me ha pasado por la cabeza. Llegará mi momento pero aún no".