El actor turco sigue levantando pasiones, pero lo que nadie se imaginaba es que una escritora de renombre se fijara en él para una de sus novelas.
No, de momento Can Yaman no ha parado de levantar pasiones a pesar del confinamiento o de que después de su paso por España estuviera menos activo en las redes sociales. Tampoco tras su servicio militar por el que se sometió a un cambio de look drástico, cortándose el pelo y afeitándose la barba. Y es que ahora la culpable de que su nombre vuelva a sonar con mucha intensidad ha sido la escritora Megan Maxwell, porque se ha inspirado en él para crear a su protagonista de su última novela erótica.
Rápidamente los seguidores de la escritora, pero sobre todo del actor turco, se han peguntado que se pueda adaptar al cine, y quién sabe si se hace realidad. '¿A qué estás esperando?' es el título de la próxima novela de Megan Maxwell, que está aprovechando el confinamiento para terminarla. Y con la novela a punto de salir a la luz, la autora ha confesado a todos sus seguidores que uno de los personajes, que se llama Can, está basado en el protagonista de 'Erkenci Kus'. Ahí es nada. "Estoy escribiendo esa novela y quiero que el personaje sea como Can Yaman", les decía a sus fans, y a ella le encantaría que él fuera uno de los candidatos para interpretar al protagonista en la gran pantalla. Él, ajeno a todo en su cuarentena
Mientras que esto está pasando en España, él vive ajeno a todo, aunque quizás no tanto porque poco a poco va entendiendo mejor el español. El actor está aprovechando su confinamiento para estudiar más y más dicho idioma y ha ido progresando como ha enseñado a través de su redes sociales.
Con estas palabras él mismo se hacía eco de sus progresos, diciendo: "Sigo estudiando español y ya he empezado a hablarlo un poquito. Ahora puedo entender mucho mejor lo que escribís. Espero aprenderlo mucho más hasta que termine la cuarentena:) Saludos a todas".
Y otra de sus aficiones que está puliendo más y más es la batería, que la toca desde su casa, aunque en el mismo lugar en el que disfruta de la música también ha aprovechado para montarse un gimnasio improvisado y no dejar de estar en forma.