La casa de 'Gran Hermano' ha vuelto a abrir sus puertas para recibir a los 12+1 concursantes que vivirán durante los próximos tres meses en Guadalix de la Sierra. Trece personas con profesiones y personalidades totalmente dispares que tendrán que convivir juntos, obligados a comer y cenar todos a un mismo tiempo.
Y decimos supuesta porque para que pudieran conocer al que será su hogar durante las próximas semanas primero pasaron por una casita de muñecas en la que apenas se podían mover, tuvieron que ordenar a los animales del Arca de Noé, preparar unos cócteles en una cocina magnética o estar en una habitación colocada al revés.
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Además, el plató de Telecinco cuenta con una sala a dos alturas, totalmente insonorizada y que, según explicó Mercedes Milá, será muy importante en el proceso de nominaciones. Tanto es así, que podría determinar que un concursante prosiga o no en el concurso.
Y, para terminar, una zona de juegos. Al igual que veíamos en el finalizado 'Acorralados' que existía un espacio destinado únicamente a la realización de pruebas, la casa de Guadalix de la Sierra también cuenta con ese "probódromo". Allí se vivirán los momentos más decisivos del concurso, con pruebas de todo o nada.
Unas novedad que, seguro, no serán las únicas porque el reality más longevo de la historia de la televisión en España siempre se guarda alguna sorpresa. Además, una vez más, la convivencia dará lugar a amores y odios y, quizá, volvamos a ver aflorar algún romance.