Una de las primeras cosas que dice es: "Me enteré por televisión que Rocío Carrasco se iba a casar con Antonio David porque les urgía". En lo que respecta a esto, la entrevistada asegura que se trata de una mentira, "una más", asegura. Además, Luisa Carrasco continúa diciendo: "A mí no me consta que mi hijo haya cometido infidelidad alguna dentro del matrimonio". Evidentemente, la madre no quería que le dieran la nulidad por lo que no iba a confesar el tema de las posibles infidelidades.
Lo más delicado viene a continuación, donde trata el tema de los problemas de salud de David Flores, el hijo de Rocío Carrasco y Antonio David: "Es cierto que mi segundo nieto nació con ciertos problemas, achacables a la vida poco decente que tuvo su madre durante el parto. He de decir que mi hijo ni bebe ni fuma ni tiene vicio alguno que pudiera ser la causa de esas consecuencias que tuvo mi nieto al nacer". "Yo estaba entonces presente en la casa de mis hijos y el sacerdote que allí había aparte me invitó a tomar un café y allí se desahogó conmigo diciéndome lo que en realidad había pasado y qué era la causa de que mi nieto naciese con ciertos defectos. Defectos que a la edad de cinco años que ahora tiene parece un niño de dos años", decía la madre.
Tremendas declaraciones
Rocío Carrasco respondía sin atacar: "Creo que ella sola se ha retratado. Es una señora mayor, yo no voy a ser la que lo juzgue o la califique. Sí diré que para mi sentir es la mayor aberración que se le puede decir a una madre pero creo que ella se ha calificado sola diciendo eso. No voy a entrar, creo que no hace falta". En cuanto al tema de la infidelidad por su parte, asegura que en ningún momento pudieron probarla porque no existía: "No pueden probar la infidelidad que dicen en el recurso de apelación ante la sentencia de nulidad porque no existe. Es lo mismo que aportan en el recurso de la separación, aportan las fotografías que él mismo se encarga de que me hagan durante ese verano, fotografías normales andando por la calle".