La llegada de Álvaro Boix a 'La isla de las tentaciones' ha supuesto un antes y un después en la quinta edición del programa. Nada más incorporarse a Villa Playa en calidad de nuevo tentador, Álvaro desveló que conocía a una de las chicas. Se trataba nada más y nada menos que de Laura, la novia de Mario. Ambos habían pasado una noche juntos después de haber salido de fiesta tan solo dos meses antes de que comenzara la aventura. Es decir, Laura entró a la isla habiéndole sido infiel a Mario.
Durante los primeros días de convivencia, entre Laura y Álvaro hubo mucha tensión. Pareció terminar dicha tensión cuando mantuvieron una conversación en la que trataron de buscar una cordialidad. Nada más allá de eso, han protagonizado en la piscina durante la última fiesta una tensa bronca en la que discuten acerca de la noche de amor que vivieron en compañía.
Álvaro decía estar cansado y quería irse a dormir. Laura le preguntó el motivo y él respondió: "De ti". Esas dos palabras fueron suficiente para que comenzara el enfrentamiento entre ellos. "La sinceridad no es tu punto fuerte", le recriminó ella. Él se defendió asegurando que solo miraba por su bien. Tras continuos reproches, Álvaro se interesó por saber cuál era la mentira que él había contado y ella dijo: " Has dicho que no sabías que tenía novio, que te lo dije al día siguiente y eso es mentira ". Él confesaba haber mentido pero no le parece que sea para tanto.
Se muestra muy cómplice con Claudia
Mientras que con Laura, con la que tuvo una noche de amor, Álvaro se muestra cada vez más alejado por la continua tensión con la que viven, no pasa igual con Claudia. La novia de Javi ha encontrado en el tentador VIP lo que no le da ninguno de los demás, y es que según ella "físicamente no es mi tipo, pero de actitud me parece muy interesante", le confesaba a Sara y a Paola en la piscina.
Claudia valora muy positivamente que Álvaro Boix esté pendiente todo el rato de ella, pero que no sea muy pesado tampoco. De hecho, el tentador se ha acercado a ella a darle un masaje mientras tomaban el sol porque a ella le dolía la espalda. Ha sido minutos más tarde, ya tumbados y relajados al sol, cuando él le lanza una indirecta muy directa: " Contigo me quemaría yo ", a lo que ella responde entre risas: " No seas malo eh, que me quedo sin novio ".