Prado fue elegido por el Consejo de Administración el pasado 20 de abril de 2022. Meses más tarde, en noviembre, Mediaset anunció en un comunicado a ala CNMV que este asumía "las labores de apoyo y colaboración a la línea editorial de los programas informativos". En cambio, fue en julio de 2023, tras el final de 'Sálvame' y su programa nocturno 'Deluxe', que únicamente tendría responsabilidades institucionales, mientras que sería Alessandro Salem, consejero delegado, el que pasaría a tener el poder ejecutivo.
La guerra de Prado con Salem y Massimo Musolino
Esto hizo que durante los pasados meses se iniciase una guerra interna entre el propio Borja Prado y los consejeros delegados, Salem y Massimo Musolino. Un ejemplo fue el contrato de cadena que tenía Jorge Javier Vázquez, que alejado por motivos de salud de su puesto de trabajo y con el final de los programas que presentaba y también ser apartado de formatos como 'Supervivientes' o 'GH VIP', quedaba en el limbo. Prado quería rescindirlo, pero la cadena se negó.
En cambio, eran Salem y Musolino los que simplemente buscaban un benficio económico para el grupo sin que hubiese un posicionamiento político. Eso sí, desde el medio aseguran que la tentativa de la participación en la Cadena SER estuvo ahí ofreciendo la gestión de su publicidad durante tres años con un ingresos garantizados de 70 millones.