Bertín Osborne entrevistó con la ayuda de su mujer, Fabiola Martínez, a Javier Sarda en 'Mi casa es la tuya'. En ocasiones, los entrevistados hacen hueco a un familiar o amigo que termina con una parte del protagonismo, que es precisamente lo que ocurrió este miércoles 25 de enero en el programa.
Allí apareció Boris Izaguirre, que se unió a la charla y a la comida con los presentes. Allí relató un duro suceso que sucedió en su infancia en Venezuela, que no fue especialmente fácil debido a que no era igual que otros niños varones.
Su padre, Rodolfo Izaguirre, intervino para contar cómo era su hijo de pequeño: "No agarró jamás un guante de béisbol, ni una pelota. Las inclinaciones de Boris eran otras, entonces le valió muchos problemas en el colegio. Después descubrí la homosexualidad de Boris y eso estaba ya latente en su infancia".
El niño que llamaba la atención
El escritor comentó lo que había dicho su madre en una etapa en la que le dio por pintarse el pelo y ponerse ropa rota: " No llames la atención, porque ya llamas la atención. Me costó años entenderlo. Mi mamá hizo un esfuerzo muy grande en protegerme y al mismo hacerme vez que la verdadera lucha no era en mi casa ni con ellos, sino hacerme gustar al resto, lo que también hice con Javier, que siempre me decía ' No le hables a los que ya te gustan, háblale a los que les disgustas '".
Y entonces llegó la desagradable anécdota: "Entre los 9 o 10 años me dio por ir solo caminando al colegio, algo que no se ha vuelto a hacer en Venezuela por la inseguridad. Pasaba por una obra y una embotelladora y en las dos al grito de 'Maricón'. A esa edad era muy impactante que te estén gritando así como ese fervor. Yo me sentía como muy responsable de mi 'mariconería' porque era algo que me estaban reconociendo. Era muy abrumador y es un recuerdo que no sabía cómo solucionar, y lo que hice fue acercarme más a la verja donde estaban estos obreros gritando y se iban poniendo más agresivos, gritaban más y casi que querían arrancarme el pelo", rememora el periodista.