Bigote Arrocet se ha convertido en el último expulsado definitivo de 'Supervivientes 2017' y, antes de enfrentarse a la dura realidad que le espera, ha hablado un poco con Sandra Barneda. La presentadora le ha recordado el día en el que estábamos pero él no ha caído en que era el cumpleaños de Teresa Campos.
Edmundo ha confesado que le hubiera gustado mucho quedarse una semana más en el palafito: "Me hubiese gustado seguir". Más allá del concurso, Sandra Barneda ha querido preguntarle al concursante si recordaba el día que era, pero Bigote Arrocet no se hacía ni la más mínima idea de por dónde iba la presentadora.
El superviviente ha olvidado que era el cumpleaños de Teresa Campos y no sabía dónde meterse al enterarse de la noticia: "Te juro de verdad que las fechas se me van a mi. Ay dios mío, estoy respirando. Qué vergüenza ". Además, la presentadora le ha dicho que cómo podría arreglarlo y él, entre risas, le respondía: "No tiene arreglo. La venganza será terrible".
Finalmente, Bigote Arrocet le ha dedicado unas bonitas palabras a Teresa Campos que seguro que las ha recibido con mucha felicidad: " Perdóname morita. Le deseo muchas felicidades y que ojalá sean muchos muchos años y no me olvidaré a partir de ya. Morita te mando un beso bien grande".
Vuelta a los sentimientos
Después de mucho insistir, al final Sandra Barneda ha conseguido emocionar al concursante. El hecho de que no consiga mostrar demasiado los sentimientos ha vuelto a ser comentado y él ha dicho con alguna lágrima en los ojos: "Desde chiquitito me cuesta mucho aflorar los sentimientos. Pido que me perdonen pero creo que conocen mi corazón". Además, ha comentado que lo que le dijo Teresa Campos no le condicionó en su paso por el reality: "Ella no quería que me pasara nada por la edad. No le gusta ver sufrir a nadie, pero sabe que a mi me hace bien".