María Teresa Campos se ha convertido en la reina indiscutible de las tardes de domingo con '¡Qué tiempo tan feliz!'. El programa, que comenzó como un especial dedicado a Paquirri, logró tal respaldo de la audiencia que Telecinco decidió darle un hueco permanente en la parrilla, haciéndolo un espacio lleno de música y nostalgia.
El humorista, y actual pareja de Campos, se personó en el plató acompañado por un ramo de rosas rojas. No era la única sorpresa que ha recibido María Teresa Campos. Su pareja decidió hacer el momento más bonito, y se declaró en vivo y en directo. Campos se emocionó, como es lógico, pero no quiso montar una escena dándole un beso delante de las cámaras.
"No te vayas que ya me queda poco", le decía María Teresa Campos mientras el humorista se sentaba en la grada tras haberle entregado a su chica un ramo de rosas rojas y haberle dado las gracias por todo lo que hacía. "Gracias a ti por cuidarme", contestaba la presentadora, que se resistió a besarle en la boca, despidiéndole con dos tiernos besos en la mejilla.
Así, la pareja bomba del pasado verano vivía su primer encuentro televisivo como pareja, siendo la presentadora bastante reticente a hablar del tema en público.
Generadores de "fenómenos sociales"
El quinto aniversario de '¡Qué tiempo tan feliz!' estuvo marcado por la aparición de muchos de los invitados más habituales del programa, como son Los Morancos, Pimpinela o Auryn, quienes pusieron el toque de "juventud" a la tarde. La boyband ha pasado muchas veces por el plató de María Teresa Campos, y su director ha comentado recientemente a FormulaTV que el "fenómeno social" de Auryn nació en '¡Qué tiempo tan feliz!'.
Nada mal para un show que ya tiene cinco añitos en antena y 450 programas. María Teresa Campos ha podido celebrar un día tan especial con el plató rodeado de amigos. Hasta el público estaba formado por VIPs que fueron invitados a la fiesta. Para hacerlo más especial, cada año del programa estuvo representado por uno de los artistas más especiales de cada temporada, comenzando por Paloma San Basilio.