Bigote Arrocet se ha convertido en expulsado definitivo de 'Supervivientes 2017'. El concursante ya tuvo que abandonar la isla en la pasada semana por decisión de la audiencia pero ha tenido la oportunidad de disfrutar de la soledad y el silencio que tanto ansiaba junto a los otros concursantes.
El humorista fue quien inauguró 'la casita del árbol' o el antiguamente llamado palafito. Para el superviviente ha sido la mejor semana que ha pasado en la isla, ya que ha estado en completa soledad, comiendo y viviendo a su manera. Sin lugar a dudas ha sido una experiencia que el concursante no olvidará.
Bigote y Kiko antes de la expulsión / Foto:telecinco.esBigote Arrocet se ha enfrentado en el televoto con Kiko Jiménez, quien ha tenido que abandonar la palapa ante la total desolación de Gloria Camila, su novia. Sin embargo, el concursante tiene toda una semana por delante que la audiencia le ha brindado para demostrar cómo es capaz de sobrevivir en completa soledad.
Se quería quedar
El humorista es una persona muy positiva que muestra en todo momento su mejor lado, pero la expulsión no le ha gustado. Bigote le ha confesado a su rival que él quería quedarse porque le gustaba mucho eso, pero después ha comentado que el karma habrá querido que Kiko se quede en el palafito para que aprenda de su soledad. ¿Qué ocurrirá en su vuelta a España al enterarse de la enfermedad de María Teresa Campos?
