La emoción embargó a todos los presentes, desde el jurado a la presentadora, pasando por la propia concursante. Lejos de entristecerse reconoció que su paso por las cocinas con más exigencia de la televisión española ha sido todo un logro. Después de reconocer que "ha sido una aventura preciosa", hizo su particular balance: "me siento muy orgullosa de mi paso por aquí. Me puedo ir con la tranquilidad de saberme con la misión cumplida".
Con esta despedida se pone punto y final a una de las parejas más dinámicas de la edición, la que forma junto a Anabel Alonso. Y eso que comenzaron la emisión con tensión todavía del programa anterior y asumiendo que estaban mejor juntas. Dejando ya esto atrás, se fundieron en un gran abrazo y se dejaron claro lo importante que habían sido la una para la otra en su paso por los exigentes fogones y, en definitiva, lo que se querían. Así comentaba que "han sido unas semanas tan intensas y tan divertidas, siendo inseparables. La voy a echar mucho de menos".
Sus ganadores: Saúl Craviotto y Edu Soto
Entre lágrimas y risas explicaba que "yo tengo disciplina, pero necesito tranquilidad, y eso que voy empastillada". De hecho, quiso matizar de forma irónica que de haber aguantado más no sabría si hubiera llegado viva hasta el final por la tensión que las pruebas le producían.