El pasado 5 de abril Marta Riesco cumplía 35 años y este parecía ser su cumpleaños más dulce bebiendo de las mieles de la fama tras convertirse en personaje público, la reportera estrella de Telecinco y hasta cantante -todos sus sueños profesionales juntos y a la vez-. En cambio, la propia semana de su cumpleaños fue poco a poco convirtiéndose en una de las peores de su vida sin que ni siquiera ella fuese consciente hasta que todo saltó por los aires.
El viernes 8 la reportera celebraba su cumpleaños en un conocido restaurante de Madrid al que pretendía llegar no solo siendo una estrella, sino también de la mano de su pareja, Antonio David Flores, para hacer su presentación en sociedad. Finalmente, Riesco llegó como una estrella subida en una limusina rosa y recibida por una lluvia de flashes, pero sola y tras haber dejado al ex Guardia Civil minutos antes en vivo y en directo.
El motivo parecía ser que Marta Riesco se había cansado de dar la cara públicamente por su relación y que Antonio David Flores decidiese no aparecer en su cumpleaños fue la gota que colmó el vaso. Días más tarde se apuntó a que había sido Olga Moreno la que le dio un ultimátum al padre de su hija para que no lo hiciese ya que, a efectos legales, todavía son marido y mujer. Posteriormente, ella misma negaba esta información y también haber tenido algo que ver con la portada de la revista Lecturas que protagonizaba este mismo miércoles 13.
En cambio, hay una información dada por Kiko Hernández y Belén Esteban en 'Sálvame' que no negó y que parecía ser el verdadero detonante del fin de la relación entre la reportera y el ex Guardia Civil. Según los dos colaboradores, cuando Olga Moreno y Rocío Flores se sometieron a una liposucción en una clínica de Madrid el lunes 4 de abril -un día antes del cumpleaños de Marta Riesco- Antonio David Flores estuvo muy pendiente de ellas yendo a visitarlas a la clínica, tal y como captaron los reporteros allí presentes.
Pero lo que ocurrió de puertas para adentro fue todavía más llamativo. Según narran en 'Sálvame', el que fuera colaborador de ese mismo programa estuvo allí cuando Olga Moreno salió de quirófano y ambos se dieron un beso. Un gesto cariñoso que parecía más iniciado por Antonio David que por Olga Moreno, algo llamativo ya que el que tenía pareja -al menos que se le conociese- era él. Pero no solo eso, sino que Hernández añade también que el ex Guardia Civil quiso quedarse a dormir allí esa noche con su exmujer y su hija, en lugar de volver a la que es su residencia habitual en Madrid, la casa de Marta Riesco.
Antonio David, apagón a Telecinco y a Marta Riesco
Que este haya sido o no el motivo de la ruptura solo lo saben los implicados, en cambio, de lo que sí hay constancia es de que Antonio David Flores no está muy pendiente de lo que anda diciendo su ahora exnovia por los platós de televisión. Según ha podido saber 'Ya son las ocho', mientras Marta Riesco acudía al plató de ese mismo programa a decir que no sabía nada de su exnovio tras su ruptura, el ex Guardia Civil se dejaba ver públicamente en Málaga.
Antonio David, disfrutando de la Semana Santa en Málaga | Foto: Telecinco.esLo hacía en la Plaza de la Merced de Málaga viendo el paso del Cristo de los Gitanos. Como se puede ver en la fotografía que así lo demuestra, Antonio David Flores se sumergía en una gran cantidad de personas a pie de calle para asistir a uno de los grandes acontecimientos en la ciudad andaluza esta Semana Santa. Según informan, no estaba solo, sino acompañado de Rocío Flores y su todavía novio Manuel Bedmar. Un plan en familia que impedía así ser testigos de las palabras de la Marta Riesco en los platós.
Pero no solo eso, sino que además en las residencias de Antonio David también habría sido prácticamente imposible haberlas escuchado aunque quisiera. Según ha informado Iván García, colaborador de 'Ya son las ocho' y uno de los integrantes del exclusivo grupo de amigos de Georgina Rodríguez, 'las queridas', el ex Guarcia Civil no tiene sintonizado Telecinco en su televisor siendo así imposible ver alguno de los programas de la cadena en la que un día trabajó.
