Por el momento, hemos ido conociendo en profundidad a alguno de ellos, sin ir más lejos a Pablo, que ha contado su complicada adicción a las drogas, de las que ha conseguido salir tras muchos años metido en ese infierno. El concursante se ha abierto en canal consiguiendo emocionar a Pepe Rodríguez, quien ha comentado que conoce un poco ese mundo y que pone en valor el gran esfuerzo que Pablo ha tenido que hacer para dejarlo todo atrás.
Entre las personalidades más arrolladoras de la noche, encontramos a Yannick, un joven amante de Eurovisión y de Harry Potter que ha cautivado a la audiencia. También tenemos a Giraldo, un cubano waterpolista que se quedó a las puertas de ser expulsado en la primera noche. Iván, quien también ha tenido que enfrentarse a duros episodios en su vida pues perdió a sus padres, ha sido el otro que ha estado en la cuerda floja junto a Berto, que intentó entrar el año pasado pero no lo logró.
Un reto complicado
"Yo creo que son los nervios. Lo que pasa que yo tengo lo mismo de kamikace que de confiado, entonces yo voy para delante, recto, y no lo veo venir. Cuando quiero llegar y veo lo que ha pasado... A lo mejor hay que pararse a pensar", decía tras conocer la expulsión. Tras esto, añadía: "Me llevo algunas personas maravillosas. Gente también del equipo y, en sí, la experiencia 'Masterchef', aunque solo vivas un episodio, es cierto que te saca mucho".