Belén Rueda cuenta lo ocurrido
"Pensé que era una lipotimia, que te da un mareo y pierdes el conocimiento durante un tiempo muy cortito", empezó contando la actriz en el programa. En cambio, no se trataba de eso, sino de un ictus causado por el estrés. Por suerte, su hermana vivía al lado de su casa y cuando vio a Belén Rueda, notó que estaba algo rara. Por eso decidió llamar a la ambulancia, que no tardaron en llegar para atender a la actriz.
Aunque estaban de camino los médicos, por teléfono le pidieron a la hermana de Belén Rueda que hiciera tres ejercicios para determinar el problema. Siguiendo las indicaciones que le iban diciendo por teléfono, le pidió a la actriz que sonriera, que hinchara los mofletes y cerrara los ojos y que se tocase la nariz con el dedo índice de cada mano. Al ver que Belén Rueda no podía hacerlo, dieron rápidamente con el diagnóstico. "Un ictus, si lo coges a tiempo, no puede ser tan grave como si no lo coges a tiempo. Vino la ambulancia rapidísimo. Me llevaron al hospital y fue un ictus transitorio".
Afortunadamente, todo quedó en un susto y gracias a la rápida actuación de los médicos, no fue más grave. "Nunca decía que estaba cansada, parece que no está dentro de mi vocabulario, pero durante un tiempo sí que bajé un poco el ritmo", añadió la actriz antes de confesar que después de vivir un episodio así pasó una época de tener más miedo por su salud.