En cambio, donde hubo fuego, cenizas quedan: "Ella tiene a sus hijos con su marido y yo tengo a mi hija con mi marido, que aunque no sea el padre que la haya engendrado, es el padre que ha tenido mi hija", decía haciendo mención de la persona más importante de su vida, su hija Andrea, de la que evita hablar en televisión para mantenerla en el anonimato. Porque la colaboradora lo tiene claro, sus problemas son con el padre de esta, no con su actual mujer: "La vida me ha servido para no culparla de nada, el único culpable que hay aquí es Jesús. Creo que su mujer tampoco ha ayudado, pero María José no tiene la culpa".
Un mensaje de paz que Belén Esteban sabe que le va a llegar y que le estaba llegando en ese preciso instante: "Yo sé que ella nos ve aunque diga que no. Yo tengo mis fuentes", decía muy segura. E insistía lanzando un duro ataque al torero en referencia a su hija: "No quiero guerras con nadie, yo quiero que todo el mundo esté feliz. Jesús tiene la vida con su mujer y sus hijos; y yo tengo mi vida feliz con mi marido y nuestra hija, que aunque no sea su hija, es el que se ha portado como un verdadero padre", hablando por Miguel, su marido.
En cambio, hubo una parte de la entrevista de María José Campanario que no le gustó tanto y es cuando celebra que ahora vive en paz, una afirmación que desde 'Ni que fuéramos shhh' se interpretaba como una celebración de la cancelación de 'Sálvame' y la desaparición de la televisión de Belén Esteban, la eterna tercera en discordia en su matrimonio: "Con todos mis respetos a María José, pero mi hermano tiene fibromialgia y no le da por joder la vida a nadie", decía Belén Esteban visiblemente enfadada.
La carta íntegra de María José Campanario a Belén Esteban
Y tan enfadada se puso que empezó a leer la carta íntegra que María José Campanario le mandó un 6 de febrero de 2021 y que ya dio para uno de sus grandes momento en el 'Deluxe' en su momento, pero esta vez no se dejó ni una sola palabra en el tintero: "¿Quieres una III Guerra Mundial? ¿Sabrás a caso lo que significa eso? No, princesita barata. No hacen falta guerras aunque tengo todas las armas y estoy disparando. Entre ellas, todas las mentiras que has escupido durante 20 años sobre mí y mi familia y que ni siquiera tus más cercanos conocen. Con esto moriría con ellos, lo que me diferencia de ti entre otras muchas cosas. Dedícate a tu familia y déjame en paz por tu más absoluto bien".
"Te lo juro por mi vida, así que piensa lo que puedes ganar o perder, que sé que no te gusta que te toquen el bolsillo, guapa. Veinte años mamando una teta que no te pertenece. Solo porque eres fácil de lengua y una lerda que no ve más allá de ganar dinero a costa de los demás. Chica, que tú solita eres un meme, aprovéchalo. Atentamente: la madre de los hijos de Jesús Janeiro Bazán y su mujer, y la que podría acabar contigo. ¿Quieres que lo sepan los demás? ¿Serás capaz o llamamos a los que te conocieron en tu etapa en Madrid?", terminaba así el escrito que Belén Esteban guarda en su teléfono como oro en paño.
"Mi etapa en Madrid, mi etapa mala la conté yo. Llevo 13 años recuperada, ni una recaída. Yo por los menos no he ido a un juzgado. Así que, Jose, vamos a dejarlo aquí. Te deseo que seas feliz, pero no me toques lo cojones", decía mirando a cámara: " Ya nos hemos olvidado, ya no quiero guerras. Aunque tú pienses que nuestra descendencia no fue engendrara, lo es, porque es el vivo retrato de tu cuñada. El mismo (...) Lo siento porque este tema me hierve, pero me gustaría hacer una pregunta: ¿saben dónde estudia y lo que está estudia, dónde vive y cuánto le cuesta vivir? Un beso para ti, para tu familia y para tus hijos".
A pesar de la crudeza del escrito, lo que más le dolió a Belén Esteban en aquel momento fue que se la mandó a Jesulín de Ubrique y este ni le contestó al mensaje: "Yo te hecho daño, lo reconozco, pero tú también me lo hiciste a mí en muchas ocasiones como con esta carta, y nadie tuvo cojones a pararte. A mí mi marido si me hubiera parado como lo ha hecho ahora mismo. ¿Sabes qué me ha dicho? 'No merece la pena, no lo hagas Belén'. Ese es mi marido, el único padre que ha conocido".
Y fue entonces cuando Belén Esteban intento redimirse del que cree que fue su único error con María José Campanario: "Un día me llamaste por teléfono y yo ahí me porte mal, no lo debería de haber contado, porque tú estabas en un hospital y me fui a un 'Deluxe' a contarlo. Lo hice y me arrepiento. Desde aquí te pido perdón". Algo que no necestia que la mujer de Jesulín haga con ella: "No quiero ya tu pedón ni me interesa. Yo al que no voy a perdonar es al que no voy a perdonar, pero no por mi, por lo que más quiero. Y tú tampoco has ayudado".
Después de todo esto, Belén Esteban daba este tema por zanjado entre lágrimas al sabes que su madre la estaba viendo y que estaba llorando por el dolor que les causa todo esto al afectar directamente a su hija: "Te veo muy bien, quiero seas feliz y que vivas tu vida con él, con tus hijos, os deseo lo mejor, pero en tu puta vida se te ocurra escribir otra carta. Porque las suerte que tienes es que no hablo y lo sabes. Un beso a Ubrique, al Bosque y Arcos de la Frontera, que me quieren mucho en esas tres localidades. ¡Viva Cádiz!", terminaba diciéndole a María José Campanario.