Cuando un concursante de un reality abandona, salvo que sea causa de fuerza mayor, tiene que hacer frente a una multa por incumplimiento de contrato. Es por eso que llamó la atención sobremanera que Kiko Rivera decidiera irse sin pensar en las consecuencias que su marcha iban a traer a su bolsillo, y por ende a los de su familia, que busca liquidez.
Tras la marcha de Kiko Rivera, la de Paracuellos del Jarama comentó que no iba a tener que pagar multa porque había firmado un contrato que le obligaba a estar 15 días encerrado en la casa de Guadalix de la Sierra.
Bien comido y con el bolsillo lleno
El hijo de Isabel Pantoja entró el pasado 15 de enero y se marchó el 31, así que incluso ha estado un día más de lo que firmó, por lo que cobrará lo estipulado por estar en la casa más lo que saque a su salida.
Por lo pronto, este domingo estará en el 'DBT' con Jordi González, donde tendrá que explicar los motivos que le llevaron a abandonar por segunda vez un reality en el que participa. Al menos el bolsillo lo tiene bien lleno, y como dijo Belén Esteban, se va "bien comido".