Después de que Toño Sanchís protagonizase una exclusiva mostrando la casa que en unos meses pasará a ser de Belén Esteban después de que esta haya tramitado el embargo tras la sentencia judicial que determina que su exrepresentante tiene una deuda con ella de alrededor de 600.000 euros, la respuesta estaba claro que no iba a tardar en llegar.
El mánager cuenta en el reportaje que considera que Esteban únicamente ha actuado movida por el "ánimo de venganza" y que se ha equivocado puesto que la vivienda de tres plantas está valorada en una cantidad inferior que, por tanto no cubre la deuda. Tras sus palabras la de Paracuellos ha contado nuevos detalles hasta ahora desconocidos.
"A la que le quitan el dinero es a mí, yo no voy a quitar nada a nadie, yo lo que quiero es cobrar. Durante dos años y pico se ha celebrado un juicio y se ha demostrado que yo he ganado. Y voy a por la casa porque es el único dinero que le puedo coger. Lo que cobre de la casa es mi problema ", aseguró empezando a enfadarse recordando lo que había leído en la publicación.
El acuerdo que quería hacer Toño Sanchís
Y ya poniéndose en pie decidió desvelar un detalle hasta ahora desconocido, un acuerdo al que quiso llegar con ella "a través de los abogados". "Este señor me debe 587.000 euros más o menos. Sus abogados fueron a ver a mis abogados y el acuerdo era darme todos los meses 1.5000 euros. ¡Estaría 38 años pagándome! Vamos, que iba a tener yo 90 y todavía iba a estar cobrando los 1.500 euros de este señor", explicó.