Belén Esteban se despide del 'Deluxe' hablando con la mayor sinceridad de sus problemas con las drogas

"¿Te arrepientes de haber hablado abiertamente de tus adicciones en 'Sálvame' y en el 'Deluxe'?", le preguntaba María Patiño. "No. Solo me puedo arrepentir dos personas que yo quiero mucho: una ya sabéis quien es y la otra es mi madre, porque mi madre lo pasa mal". "Es la mejor manera de ayudar a muchas que también tienen ese problema", decía Carmen Borrego. "Sobre todo cuando estás tan bien", añadía Víctor Sandoval.

La entrevistada quiso recordar que habló de ello desde el minuto uno en el que volvió a la televisión tras desintoxicarse y esa fue una decisión que tomó ella misma sin hablarlo con nadie: "Cuando yo vuelvo al 'Deluxe' dirigía Carlota Corredera. Yo estuve siete o diez meses fuera de la tele. Ellos pensaban que yo iba me iba a sentar y le iba a contar a Jorge que yo había estado descansando, que estaba muy agobiada. Pero para mí en La Fábrica de la Tele ha habido una persona muy importante, es mi vida y va a estar siempre, que se llamaba Raúl Prieto y me conoce como si me hubiese parido".

Por ese apoyo y por ella misma, decidió hablar con total claridad: "Y cuando yo me siento, que además me acuerdo que estaba guapísima, llevaba un vestido morado, unos pendientes que por cierto me regaló Rosa Benito, Jorge me dice: 'Bueno, Belén, has estado fuera, estás ya mejor', y sin que nadie supiera dije el problema que había tenido y me sentí muy orgullosa, porque me sentí liberada. Yo sabía que lo iba a contar. Nadie sabía lo que iba a contar. La cara de Jorge y la de Carlota era un poema. Tiró todo lo que tenía escaletado de vídeos".

"Mi felicidad fue cuando dejé esa mierda"

A partir de ahí, prefirió hablarlo fuera de cámaras y con la gente de su confianza porque sabía que había a gente a la que le seguía afectado que eso fuese tema de actualidad: "A Miguel no le gusta que hable de este tema, es la persona más sana que yo he conocido en mi vida. Pero hay una persona que ya sabéis quién es y a ella no le gusta y mi madre sufre. Y si no están estas personas lo hablo con mucha claridad, yo no me avergüenzo. Es una etapa mala de mi vida, tuve mucha ayuda. Mi felicidad fue cuando dejé esa mierda. Yo me miraba esa al espejo y decía: 'quién soy'. Cuando ponen imágenes de esa etapa no las miro. Yo pensaba 35 kilos".

Orgullosa, también responder con un rotundo 'no' a que no había vuelto a recaer nunca: "No lo haré nunca, porque yo encontré la felicidad cuando salí de ahí. Y de eso se sale, pero hay que querer. A mí me pones una raya de coca y lo máximo que puedo hacer es soplarla". Una fuerza de voluntad que consiguió gracias a mucho trabajo: "Yo podría acusar a mucha gente, pero la única culpable es Belén Esteban", y agradecía la ayuda que le brindaron personas que estuvieron ahí con ella: "A Óscar, a Adrián, a Carlota, a David Valldeperas, a Raúl Prieto y a Jorge Javier".