Pese a que Andrea Janeiro es una persona anónima y no le gusta que se hable de ella, su madre sí ofreció unas palabras sobre ella en 'El Hormiguero'.
Andrea Janeiro Esteban podría haber aprovechado la fama que tiene por ser hija de Belén Esteban y Jesulín de Ubrique para trabajar en televisión o para explotar económicamente sus redes sociales. Sin embargo, no le interesa la fama, no quiere saber nada de ella, y ha logrado que su vida quede al margen de los medios.
Su madre respeta y apoya su decisión y es muy crítica cuando se dicen o se publican cosas sobre su hija. De todos modos, a veces es ella misma la que menciona a su hija, o si le preguntan en un entorno en el que se siente cómoda, tampoco tiene inconveniente en hablar sobre Andrea Janeiro.Sucedió durante la visita que Belén Esteban realizó a 'El Hormiguero', donde en un momento dado, Pablo Motos preguntó a la colaboradora de 'Ni que fuéramos Shhh' sobre qué consejo daría a su hija: "El que siempre le he dado toda la vida: que sea independiente, que sea feliz, que viva la vida y que nadie en la vida te regala nada", señaló.
"Tengo tres pilares en mi vida, mi madre, mi hija y mi marido", expresó también, añadiendo además de lo que más orgullosa se siente de Andrea Janeiro: "Me ha dicho 'no hables de mí', pero lo tengo que hablar. Mi niña, que esa sí que pasa de todo como Miguel, y es de lo que más orgullosa me puedo sentir, de los estudios que le he podido dar, lo bien que lo ha aprovechado, y que no quiere saber nada de este mundo. Ella quiere llamarse Andrea Janeiro Esteban por ella, no por sus padres", declaró emocionada la colaboradora.Sus palabras sobre su marido
Además comentó que a su marido tampoco le ha interesado nunca la fama: "Mi marido me dijo muy claro que él adora su trabajo, a él le han llamado de muchísimos sitios, y he tenido la suerte de dar con la mejor persona que podía estar en mi vida. La persona que mejor me conoce. Yo soy de armas tomar, y Miguel es muy tranquilo. Hacemos un buen equipo".
"Tengo mucho carácter. Me dice que soy muy pesada porque llego con algunos temas y digo 'ay que ver, fíjate'... Y me mira y me dice, '¡ya vale!, ya vale!'. Sabes lo que más me joroba. Discutimos más por mí que por él porque es tranquilo y yo soy erre que erre. Me mira y no me contesta. '¡Que me contestes!', le digo. Me joroba que no me contesta, se levanta y me da un beso. Me joroba más y luego ya se me pasa".