El novio de la influencer ha sido duramente criticado por varios clientes que no han estado contentos en su restaurante.
Esta no es la primera vez que el restaurante de Benji Aparicio, el novio de Laura Matamoros, se ve salpicado por la polémica, y es que el chef se ha llevado un duro golpe después de haber recibido críticas por parte de uno de los comensales, que ha querido quejarse de manera pública del trato que ha recibido por parte de los camareros del local.
Esta información ha llegado al programa 'Socialité' de Telecinco, que ha dado voz a una persona que ha quedado bastante descontenta después de haber acudido a su establecimiento para disfrutar de un ambiente agradable. "Tenía muchas ganas de comer en ese restaurante. Cuando llegamos, la mesa no estaba preparada y tampoco encontramos gel desinfectante", ha asegurado dicha clienta que se ha atrevido a contar su testimonio. Aunque quedó bastante contenta con la comida, que asegura que estaba deliciosa, lo pasó un poco mal porque sufrió por su integridad y sobre todo por la de su bebé, debido a que los camareros no paraban de tropezarse. "Se tropezaron con el carrito del bebé cuatro veces (estaban avisados de que iríamos con este). Se les cayó un tenedor que casi le cae en la cabeza a mi bebé", ha dicho, por lo que pasó momento llenos de tensión.
Y es que esta no ha sido la única queja que ha recibido este establecimiento, aunque esos comentarios no son sobre los camareros, sino sobre el propio Benji Aparicio, que ha sido tachado de irresponsable frente a la pandemia del coronavirus. Otro cliente ha dicho sobre él: "Se paseaba reiteradamente sin mascarilla. Salía y entraba de la calle sin ella, no es admisible en esta situación", decía el comensal.No es su primera polémica
Lo cierto es que fue casi un año atrás cuando tanto él como Laura Matamoros protagonizaron otra polémica cuando tuvieron un fuerte encontronazo con vecinos del local. "Son provocaciones. Esto es un problema que tenemos siempre con una vecina que vive arriba y que constantemente o bien baja gritando, montando follón, o tira lejía a los clientes. Es una señora que tiene un problema, no sabemos cuál, pero esto sucede constantemente", dijo ella en su momento, para contar el verdadero problema que existía en el barrio en el que está el restaurante.