Bea y Meritxell se aman y se odian al mismo tiempo, puesto que lo mismo se dicen 'te quiero' que se pegan un par de gritos. Aunque ambas reconocen ser grandes amigas, lo cierto es que a veces no lo parece, ya que últimamente están discutiendo la mayoría del tiempo. Además de discusiones, la catalana y la valenciana tienen muchos desentendidos, ya que en algunas ocasiones ninguna entiende la actitud de la otra.
Al último desencuentro entre las concursantes se ha unido Rodri, ya que no entiende para nada la actitud que está teniendo Meritxell estas últimas semanas de concurso, e incluso en alguna ocasión ha llegado a decir que: "Lleva un papelón. Cuando hace estas cosas se le ve el plumero. Busca el voto por pena". Lo cierto es que Meritxell está más alterada que nunca y está haciendo cosas sin sentido, como por ejemplo ponerse a bailar junto a la fotografía de Alan o chillar, sin venir a cuento, en medio del jardín lo siguiente: "Buenas tardes, sigo en 'Gran Hermano 17' sí señor, toma ya". Tras varios desentendidos con sus compañeros, Meri ha preferido realizar el programa de radio sola añadiendo lo siguiente: "Se me han ido mis máximos apoyos y en algunos momentos me siento bastante sola".
Los cuatro finalistas
Después de casi tres meses, 'Gran Hermano' por fin tiene a los cuatro finalistas de esta edición. Este año, han llegado a la final cuatro perfiles completamente distintos. Por un lado está Miguel, un chico joven acomplejado que ha conseguido recuperar la confianza en si mismo; luego está Meritxell, una catalana que se ha pasado todo el concurso pendiente del francés Alan; y por último está la pareja favorita de la edición, los chonijos, una choni y un pijo que a pesar de sus diferencias han conseguido congeniar a la perfección y hacer más divertido este programa.