Además, no se ha quedado callada a la hora de decir lo que piensa sobre sus compañeros y sobre el concurso que están haciendo: "Aquí la gente va a machete. En busca de la cámara para que se les vea", ha dicho destacando a Antonio Pavón como el que más hacía estas cosas. Eso ha hecho que la concursante "se volviese pequeña": "Me he echado a un lado y he dejado de ser yo misma en muchas ocasiones", ha insistido. Por otro lado, a pesar de ser la primera expulsada, la concursante ha dicho estar muy orgullosa de no haber tirado la toalla y haber luchado hasta que la audiencia ha querido que se fuese.
A pesar de haber permanecido en Los Cayos solo durante dos semanas, para ella ha sido una experiencia de lo más intensa. Tanto por la supervivencia como por la convivencia que ha tenido con sus compañeros, pues en varias ocasiones ha tenido enfrentamientos con ellos y se ha sentido incomprendida a la hora de dar sus argumentos.
Bea agradece toda la comida después de salir de 'Supervivientes 2020'
Durante su estancia en Honduras, la superviviente llegó a perder hasta 4 kilos y se quedó muy impactada al verse por primera vez en un espejo: "Me veo las piernas muy finas. Y mi cara...¡Tengo las cejas como dos gatos tumbados!", decía. Pero todo eso cambiaba cuando la concursante pudo disfrutar de su primer desayuno en el que no faltaba de nada: "Patatas, que me recuerdan a mi suegra y a mi abuela, longaniza, tortilla, he hecho yo chocolate... Café que soy muy adicta. Zumo de naranja para irme preparando cuando llegue a España y ¡dulce, dulce y dulce!", terminaba diciendo concienciando a la gente con que no tirase nada de comida: "Sed conscientes y agradeced todo lo que tenéis en la vida".