Muy feliz abría Bea su canal de Mtmad junto a su pareja, aunque el tema del vídeo fuese triste para ambos: se despiden hasta dentro de tres meses. La superviviente se ha mostrado muy nerviosa y se ha atrevido a confesar sus mayores temores antes de su nueva aventura. "Uno de mis miedos más grandes es que me pueda afectar en mi relación", ha comenzado.
"Soy súper sociable y me puedo llevar igual de bien con chicas que con chicos", ha advertido la ex gran hermana sobre los malentendidos en las relaciones de amistad durante el reality. La participante teme que se pueda malinterpretar alguna de sus actitudes y se "monten vídeos románticos" de cosas que no son.
"En el caso de que sinta que me estoy desenamorando de Adri o me estoy fijando en otro chico, que no va a pasar, seré la primera en comunicarlo en la palapa o donde haga falta", ha asegurado tajante. Por este motivo, la concursante ha rogado a sus espectadores que no se especule sobre el tema hasta que ella misma lo confirme.
"Quiero que disfrutes de la experiencia desde fuera. Si te llaman para ir a algún plató para dar tu opinión hazlo libremente. Haz lo que quieras. Y espérame por favor", ha dicho Bea a su novio. La ex gran hermana también tiene cierto recelo a salir del reality y encontrase que su chico "se ha ido con otra".
"Sé que van a haber opiniones de todo pero que sea con respeto", ha pedido Bea a los espectadores del programa. Respecto a sus defensores, su madre y su novio, quiere que sean coherentes y también digan lo que no haga correctamente. "Tampoco quiero que defendáis lo indefendible, siempre razonable", ha dicho Bea refiriéndose a su pronto de mal carácter. Los dos se han despedido muy cariñosos entre carantoñas y besos. "Espero que seas tú misma y disfrutes la experiencia como nunca", ha animado Adri a su chica.
Se acuerda de su suegra
Bea Retamal también ha tenido unas palabras para su suegra en su despedida de Mtmad. "Quiero agradecer a la familia de mi novio, especialmente a mi suegra, que me han apoyado muchísimo", ha dicho la futura superviviente. "Mi suegra me decía: "Bea, por favor, piensa mucho en mí cuando estés allí" ", ha contado entre risas. "Si algún día quiere, os la presentaré, no tiene desperdicio", ha añadido.