La sorpresa de la elección de la cadena -Telecinco- y el programa no solo sería tanto si se recupera una información publicada por Informalia el pasado 15 de noviembre, tan solo un día después de que este mismo medio publicase en exclusiva que la vedette había demandado por más de un millón de euros por delitos contra su derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen a Mediaset, las productoras Cuarzo ('Así es la Vida', 'Supervivientes'); Producciones Mandarina ('De Viernes'), y Unicorn Content ('TardeAR' y 'Vamos a ver') así como contra varios de sus colaboradores como Alessandro Lequio e incluso la pieza fundamental de todo esto, su hijo Ángel Cristo.
La letra pequeña en la demanda millonaria de Bárbara Rey
Había un condición para que Bárbara Rey retirase esta millonaria demanda que consistía en la posibilidad de un acuerdo entre demandante y parte demandada -Mediaset y alguna de sus productoras- para así no llegar a la celebración de un juicio. Según apunta Informalia en sus propias palabras: "Algo así como 'vienes a dos 'De Viernes' cobrando alrededor de 100.000 o 120.000 euros por programa y nos olvidamos de todo'".
Y así parece haber sido tras conocerse que efectivamente Bárbara Rey tendrá su propio programa especial de 'De viernes' el lunes 9 de diciembre titulado 'Bárbara Rey, Mi verdad'. De hecho, Informalia asegura que ha podido saber también que esta no será la única vez que veamos a la madre de Ángel Cristo hablar en Telecinco ya que habría firmado "varias intervenciones" por las que acabará cobrando "un pastizal".
Este acuerdo, aunque no parece que vaya a reportarle a la vedette la cantidad millonaria que pedía en su demanda, sí le asegura recibir dinero y mucho antes de lo esperado. De seguir adelante su guerra judicial con Mediaset, productoras y colaboradores esto podría dilatarse durante años teniendo en cuenta tan los tiempos de la justicia como luego los posibles recursos de apelación de no estar conformes con las sentencias. Además nada aseguraba que Bárbara Rey fuera a salir victoriosa de esta demanda, lo que además podría acabar costándole dinero por hacerse cargo de las costas, algo que le exigía también a la parte demandante de salir ella vencedora.