Hay pruebas gráficas de la pelea
Uno por uno, los colaboradores que ese día estaban en plató fueron señalados como traidores para saber qué parte de responsabilidad podría tener cada uno de ellos en esta historia. Fue Irene Rosales la que, finalmente, arrojó algo de luz confirmando que ella le había contado ese mismo domingo, cuando viajaban en el mismo coche, lo que ella había visto en el plató y de lo que Avilés no había sido testigo. La mujer de Kiko Rivera confirma que, al día siguiente, su compañero la llama por teléfono para confirmarle que esa información ya estaba en la redacción de la revista.
Acto seguido, Avilés quiso explicar lo ocurrido para dejar claro que él no había sido el traidor o, al menos, el primer traidor. "A mí me llaman el lunes para confirmar la información. Yo digo que es cierto que han discutido en la publicidad y que ha habido una bronca. Pero ni yo he vendido, ni he cobrado, ni voy a cobrar, ni traslado los entrecomillados...", asegura. Unas palabras que no convencían del todo a sus compañeros ya que, como explicaba Carmen Borrego: "Ninguna revista filtra a nadie lo que va a llevar esa semana".
Arrabal asegura que Avilés va a cobrar por la información
Alejandra Rubio también quiso asestar un golpe a su compañero Avilés desvelando una mentira que había descubierto hacía escasos minutos. "Antes, en publicidad, Avilés me enseña unos mensajes de alguien de la revista donde le ponen: 'No te preocupes que no pienso desvelar nunca mi fuente' y el le pone: 'Gracias'", pero luego, cuando Suso y Arrabal entran escena, el colaborador empieza a mentir: "Añade una frase que es mentira y dice: 'Si tengo que entrar en el programa y desmentir lo hago', y eso era mentira".
De nuevo contra las cuerdas, Avilés comienza a perder los nervios, a levantar la voz e incluso amenaza en varias ocasiones con abandonar el plato, pero siempre tenía que volverse sobre sus pasos porque la dirección del programa no se lo permitían. "Me estás dando una vergüenza y una lástima", le recriminaba la presentadora ante su actitud. Gracias a Irene Rosales, el que fue concursante de 'Supervivientes' pudo confirmar que ese mensaje que había leído Alejandra Rubio venía realmente del director de la publicación y no era un mensaje falso como había señalado Arrabal.
Era Suso el que quería romper una lanza a favor de Avilés asegurando que, tal y como le habían confirmado hasta dos personas, "no hay ninguna portada de revista que no saquen ese titular sin tenerlo confirmado visualmente o audio", por lo que el consideraba que la teoría de que haya dos personas implicadas cobra mucho sentido.
Carmen Borrego puso esto en manos de su abogada
Por su parte, Carmen Borrego quiso hacer público su papel ante todo lo ocurrido. La hermana de Terelu asegura que cuando ve la publicación se pone en contacto con una persona que trabaja en ella y que es de su confianza. Esta persona no le responde a por qué no se puso en contacto con ella para confirmar la información cuando, según ella, hay cosas que nunca llegaron a ocurrir, como que tuvieran que separarlas. Por este mismo motivo le aseguró que se había puesto en contacto con su abogada para que se le hiciese llegar un requerimiento a la revista para que rectificasen dicha información. "Yo no quiero que mi sobrina y yo quedemos como unas pandilleras que vienen aquí a pegarse". A esto añadió que, efectivamente, desde la revista le confirman que hay dos personas implicadas y que por eso no se pusieron en contacto con ella.