Rocío Carrasco y Fidel Albiac se daban el 'sí, quiero' un 7 de septiembre de 2016. Una ceremonia que, pese a feliz, estuvo marcada por dos importantes ausencias: Rocío y David Flores, hijos de la novia. Unas ausencias que durante años sirvieron como arma arrojadiza contra la hija de Rocío Jurado por vivir un día tan importante sin sus hijos, alimentándose pública y mediáticamente la imagen de mala madre. Ahora, casi 5 años después de aquel momento, ella misma explica qué se escondía detrás de todo esto.
En cuanto a su hija Rocío Flores, Rocío Carrasco confiesa que nunca la invitó a la ceremonia: "Yo a mi hija no la invito, claro que no. ¿Por qué? Por lo que desgraciadamente ya se sabe por mi boca ", dice en referencia a la agresión física que la por aquel entonces menor le había propinado en 2012 y por la que había sido condenada a 6 meses de prisión vigilada. Un hecho que acabó para siempre con su relación. En cambio, la televisiva si contaba con que su hijo menor David estuviese en su gran día porque, hasta entonces, seguían teniendo relación.
Rocío Carrasco asegura que, tal y como estaba estipulado, el pequeño volvería de pasar el verano con su padre a comienzos de septiembre, coincidiendo con el inicio de curso escolar. " Nosotros ponemos la fecha de la boda días 6, 7 y 8 para que fuera coincidente con el regreso del niño para empezar el curso escolar ", confiesa Carrasco. " Sabiendo con quién desgraciadamente me he visto a tratar, yo hablo con mi abogada y le pido que envíe un email al abogado de Antonio David Flores y le diga que por favor nos diga qué día va a devolver al niño para que pueda asistir a la boda de su madre ". Un mail que fecha del 20 de julio de ese mismo año.
"A ese mail contesta el abogado contrario y dice que su cliente no sabe nada al respecto y que si yo quiero algo que lo llame por teléfono directamente", recuerda. Rocío Carrasco relata entonces el motivo por el que no podía ni siquiera ponerse al teléfono con el padre de sus hijos: " Yo no puedo llamarlo porque usaba esas llamadas para insultarme, increparme, para decirme 'ya te he quitado a una y te voy a quitar al otro', 'eres una hija de puta', 'zorra'... ". Un hecho que tampoco considera necesario porque queda constancia de la petición y la notificación de la boda a través de esos emails: "A mi hijo no hacía falta invitarlo porque era parte de esa boda. No era un invitado. Era parte de esa boda y mi hijo iba a ir a mi boda. Y era algo con lo que él estaba loco y le hacía una ilusión bárbara".
Pero David nunca volvió a estar con su madre. " Yo sabía que desgraciadamente mi hijo nunca iba a llegar a mi boda ", reconoce. Rocío Carrasco confiesa también que, de albergar alguna esperanza, esta fue destrozada nada más despertarse aquel 7 de septiembre: " Lo primero que me encontré cuando me desperté fue una portada de este señor con mis hijos llorando. "Mientras ella se casas sus hijos lloran" era el titular ", recuerda: "Vi la portada, me di un lote de llorar importante y tiré el móvil. Ese día no me lo iba a arruinar también".
" Es una exclusiva. Es otro pactado robado y cobrado ", apunta Rocío Carrasco: "Ahí vuelve a utilizar a sus hijos y a ponerlos como escudo para que la gente sienta pena y la gente siga creyendo que soy una mala persona y una mala madre. No tiene escrúpulos cuando pone a su hijo llorando en una portada. No tiene vergüenza ni tiene conciencia ", carga así contra Antonio David Flores.
Las otras grandes ausencias
Además de sus dos hijos, hubo mucha más gente relevante en su vida que no vivió junto a ella uno de los días más felices de su vida. "Yo invito a mi gente", entre los que se encuentran, por supuesto, miembros de su familia: " Tengo a mi tío Antonio, al hermano de mi padre; a Chayo con sus hijos y Andrés; a mi tía Rosa; a mi familia que no es televisiva ". En cambio, de todos estos, una finalmente no asistió: Rosa Benito. "Rosa, creo y según me han contado, estaba ya saliendo de la peluquería peinada para ir a la boda, pero creo que recibió una llamada y optó por declinar la invitación ".
Según contó por aquel entonces María Patiño en 'Sálvame', la también colaboradora de televisión recibió una llamada telefónica por parte de esa familia con la que Rocío Carrasco no tiene relación y le hicieron elegir: "O boda o balcón" en la feria de Málaga, y Rosa Benito eligió lo segundo. " No me duele que no vaya. Si te digo que sí te miento. Una cosa es que yo tenga buena relación con ella, porque mi tía Rosa ha sido una persona muy importante para mí en mi vida igual que todos mis tíos, pero eso ya se contará, y otra cosa es que me importe o me duela que no vaya".
Un dolor que tampoco sintió por parte de otros familiares que no fueron: " A Amador, a mi tía Gloria, a su marido José Antonio y a sus hijas tampoco; a mis hermanos Gloria y José no los invito porque no tengo ningún de relación ", zanja así Rocío Carrasco.