Nada más ser confirmada como concursante de 'Gran Hermano VIP 6', Aurah Ruiz salió al paso de las críticas por aislarse en Guadalix de la Sierra lejos de su hijo asegurando precisamente que si había aceptado entrar en el reality es con el objetivo de ganar el máximo dinero posible para el tratamiento diario que necesito su hijo Nyan, de un año y tres meses de edad, nacido de su relación fallida con Jesé Rodríguez.
Precisamente, poco después de ser confirmada como concursante, se dijo que la que fuera tronista de 'Mujeres y hombres y viceversa' había puesto dos cláusulas en el contrato: la primera de ellas era saber de forma diaria que su hijo estaba bien y que su estado de salud no se había resentido y la segunda, precisamente, que si por desgracia esto pasaba, podía abandonar el concurso sin penalización económica.
Y una de las primeras cosas que ha hecho al empezar a conocer a sus compañeros es contarles la gran preocupación que tiene por el pequeño, que sufre una enfermedad crónica por la que necesita constante vigilancia y estar siempre en alerta por si llegara alguna crisis: " Mi hijo no puede estar en ayunas. Lo único que le hace sobrevivir a esto es la sobrealimentación. Tú se lo tienes que poner por una jeringuilla que vaya súper lento. Te pegas tres horas dándole de comer y tiene que comer cada tres horas...", les contaba a Verdeliss, Oriana y Tony, que escuchaban con muchísima atención.
Aurah Ruiz de Jesé Rodríguez: "Nadie lo entiende. Era locura con el niño"
" El niño sufre porque se da cuenta. Le dan bajadas de azúcar, pero severas. Cuando está durmiendo le puede pasar y si yo me quedo dormida y le sigue eso... y yo me levanto al día siguiente, ¿qué hago? Me muero", decía antes de buscar un rincón para desahogarse en soledad pensando en su pequeñajo, que se ha quedado al cuidado de sus familiares.
Una conversación a la que también se unió Mónica Hoyos o Suso, que quisieron interesarse por cómo llevaba su separación de Jesé Rodríguez y todo lo que ha contado de él. " Muy mal porque es su hijo y no lo quiere ver. Nadie lo entiende. Él lo dio todo hasta enero, era locura con el niño, locura conmigo, y de repente, chao. Es que no se lo merece. Es que si él (su hijo) estuviera bien. Yo espero que por lo menos algún día recule y diga 'se me fue la olla' ", contaba sin poder evitar las lágrimas.