Aura Garrido es una de las jóvenes más prometedoras del cine español, con seis películas a sus espaldas, dos en camino y dos nominaciones a los Goya, además de la Biznaga de Plata a la Mejor actriz de reparto en el Festival de Málaga 2010 por su primera película, 'Planes para mañana'. Han sido más premios y nominaciones por su trabajo en el séptimo arte, pero también su cara también se asocia a la televisión, que es lo que le llevó a hablar con Bekia con motivo de su participación en 'Hermanos'.
La actriz interpreta a Pilar Yagüe, una joven que aparece en la trama al coincidir en la universidad con Alberto Torres (Álvaro Cervantes), en el que pronto se fija. La joven es hija de un acaudalado banquero, (Fernando Cayo), que acepta a su yerno por la presión de Henry Sinclair (Ben Temple), el miembro de la junta directiva que descubre y se encapricha de Alberto.
Como se está viendo en la pequeña pantalla, Pilar lucha por su matrimonio con Alberto, del que está profundamente enamorada. En ese sentido, Aura Garrido señala que "Pilar es una de estas mujeres que cuando se casan lo dejan todo por su hogar, su matrimonio, entonces los problemas del núcleo familiar son los que más peso tienen en su vida".
Su personaje es el de una chica rica y pija, pero no tiene miedo a que caiga mal, y ella defiende a muerte el papel que interpeta: " A mí mi personaje me cae bien, pero un actor defiende un personaje a muerte, si no tienes empatía con tu personaje para mí es muy difícil interpretarlo. Mi personaje es víctima de muchas cosas, puede que no sea la que mejor te caiga porque es muy pija y un poco caprichosa, pero yo creo que no cae mal", sostiene Aura tajantemente.
Preparárselo no fue especialmente fácil, y no pudo recurrir a la ayuda de familiares y amigos porque Pilar Yagüe no se parece en nada a los referentes cercanos a ella que vivieron esa época : "es de una clase social, de una condición y con una personalidad que no tiene que ver ni con mis padres ni con nadie de mi entorno, pero era una de las cosas más divertidas, investigar sobre la vida cotidiana de esa época". Para trabajarlo mejor se centró en su trama con Alberto, ya que " ella vive en una burbuja, aislada de lo que va sucediendo a su alrededor ".
Dos décadas necesarias para entender lo que ocurre hoy día
La serie pasa por 20 años, que los mismos actores han interpretado, lo que personalmente ha encantado a Garrido: " Recorrer dos décadas ha sido muy divertido, de hecho interpretar un rango de edad de 20 años es una de las cosas que más me apetecían y más me llamaron la atención. Es un reto porque tú te lo imaginas de una manera, y luego en rodaje se mezclan capítulos, años, secuencias... pero ha sido muy divertido, y a mí que me pongan arrugas y patas de gallo... yo siempre quería y más y me decían, 'no solo tienes 30 y algo años, no te podemos poner más'". Continuando con el rodaje, la intérprete reconoce que ha sido intenso porque va rápido, y que la brecha temporal ha sido grande, "muy intenso e incluso agobiante a veces, pero más allá de eso ha sido muy bonito, se ha apostado por la calidad y ha sido un lujo esta serie".
Asimismo, Aura Garrido ha señalado la importancia de esta ficción, de la que dice que es muy original y necesaria, no solo por los guiones, sino ya simplemente por el tiempo en el que se enmarca: "Esta serie trata algo que era necesario tratar, que son los últimos 20 años de la historia de España, que rara vez se tratan, o al menos de esta manera se trata en televisión en este país, y al final es nuestra historia reciente, solemos ver más de más atrás que de lo que acaba de pasar ayer, y sobre todo con el momento de nuestra historia que estamos pasando, creo que es muy importante repasar los acontecimientos de los últimos 20 años para entender por qué estamos ahora donde estamos. Esta serie se centra mucho, no en un análisis económico, pero sí en los hechos económicos y sociales que han sucedido".
Finalmente y cambiando de tercio, Aura Garrido comentó que era lo que más y lo que menos le gusta de su oficio como actriz: "Lo que más me gusta es por un lado tener la oportunidad de vivir otras vidas, y por otro lado, el vivir de campamento continuo, porque vivimos muy intensamente todos los rodajes, hacemos mucha piña y luego nos separamos y a lo mejor no nos volvemos a ver, pero en realidad hay mucho compañerismo. Lo que menos me gusta es que cada vez trabajamos más deprisa, y eso genera más estrés y que cada vez tengas menos tiempo para hacerlo todo".