Carmen Sevilla fallecía el pasado martes 27 de junio tras dos días ingresada en el hospital y más de 10 padeciendo alzhéimer, la enfermedad que la llevó a tomar la decisión de dejar la televisión y retirarse del foco público. Desde entonces ha estado bajo la tutela de su único hijo, Augusto Algueró, quien tomó también la firme decisión durante sus últimos años de vida que nadie pudiese visitarla salvo su gran amigo Moncho Ferrer. Un perfil bajo que también quiso mantener tras su fallecimiento no habiendo ni una capilla ardiente ni un tanatorio abierto al público para darle un último adiós, ni siquiera los que fueran sus compañeros de profesión y muchos de ellos amigos.
Esto ha hecho que durante los últimos días el hijo de la artista haya recibido un sinfín de críticas por todos aquellos que se consideraban allegados a Carmen Sevilla y que no han podido velarla. Ahora, tras el funeral, Augusto Algueró ha hablado públicamente por primera vez a las puertas del tanatorio de Alarcón donde su madre había sido incinerada en la más estricta intimidad. Con total tranquilidad y atendiendo a los medios que siempre respetaron su decisión durante estos últimos años, este aseguraba que "no lo he decidido yo" el haber tenido un funeral tan íntimo para su madre contrario a lo que muchos esperarían.
"Todos preferíamos mantener una velada tranquilos y alejados de los medios"
" Lo que he hecho en cuanto ha fallecido mi madre ha sido ponerme en contacto con todos los miembros de la familia, los que creo y consideraba que tenía que venir ", reconocía asegurando también que incluso gente a la que llamó no pudo venir por motivos personales como fue el caso de Rosario Flores, ahijada de Carmen Sevilla: "Siento muchísimo que Rosario Flores, que es su ahijada, no haya podido venir, está en la Vera, y me hubiera gustado tenerla aquí porque la adora, la quiero y sé que es la ahijada de mi madre y ella la adoraba".
Pero más allá de ella, la familia había decidido que los que estaban eran más que suficientes y que querían, como familiares de la artista, vivir esto en la intimidad: " El resto de los que estamos aquí, todos, preferíamos mantener una velada tranquilos y alejados de los medios ", confesaba así explicando los motivos de cómo se hicieron las cosas y que le han costado muchas críticas mientras el lloraba y velaba la muerte de su propia madre.
En cuanto a cómo fueron los últimos días de vida de su madre, Algueró reconocía tranquilo y con una sonrisa que lo había sido todo muy tranquilo y sin sufrimiento para ella: " Se ha ido muy tranquila. Era cristiana, ha recibido la extremaunción. Ella deseaba recibirla. Ha hecho una transición súper suave, prácticamente no ha sufrido nada porque ha estado muy bien cuidada por los médicos de la Fundación Jiménez Diaz", reconocía así ante los medios.